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Prensa

25/11/2016 | Diario Sur
► Y desperté en tierra de sueños
raquel rodrein en diario sur




26/05/2012 | La Opinión de Málaga
► La herencia de la rosa blanca es la segunda novela de la malagueña Raquel Rodrein. - GREGORIO TORRES
raquel rodrein en la opinión de malaga




10/02/2012 | Diario Sur
► La malagueña Raquel Rodrein se afianza en la novela con una ambiciosa intriga familiar
raquel rodrein en diario sur




Revista Yo Dona
► La autora malagueña Raquel Rodrein entreje cuatro sagas familiares en pos de la venganza con la gran y terrible historia de los últimos 100 años como telón de fondo
raquel rodrein en revista yo dona




Revista Qué Leer
► La herencia de la Rosa Blanca - Susana Martínez
raquel rodrein en que leer




18/03/2012 | Radio Granada
Raquel Rodrein presenta ‘La herencia de la Rosa Blanca’

Tres vidas marcadas por una traición del pasado y el juramento de una venganza. Un amor imposible, aunque predestinado, que trazará el camino a lo largo de los años. Estas son algunas pinceladas de “La herencia de la Rosa Blanca”, la novela de Raquel Rodrein, que se ha presentado esta semana en Granada y que publica Roca Editorial. Cuando llego a la librería Nueva Gala, en la calle Almona de San Juan de Dios de la Capital, está a punto de empezar la presentación de la novela. Es una de esas librerías que engañan por fuera, de poca fachada, pero que una vez que entras puedes casi perderte en un mar de libros. Veo a Raquel en las profundidades de esta librería, recibiendo y saludando a algunos de los invitados a la presentación. Espero a que termine de dedicar uno de los ejemplares de “La herencia de la Rosa Blanca” para presentarme. Hechas las presentaciones, nos apartamos a un rincón de la librería para hablar de su novela. Tres generaciones de cuatro familias: O’Connor, Gallagher, Steiner y Savigny, marcadas por un mismo pecado original, marcadas por un solo y terrible destino. En el origen, Edward O’Connor y Hans Steiner, víctima y verdugo en la Segunda Guerra Mundial, cuyos papeles se trastocan a raíz de la elaborada y cruel venganza que Edward pone en marcha años después del fin del conflicto. Los personajes y la familia son protagonistas de la trama. ¿Y dentro de qué género se enmarcaría este libro? Raquel nos descubre que “La herencia de la Rosa Blanca” no era el título inicial de la novela, o al menos lo intenta mientras un niño y su llanto superan con creces el murmullo de los presentes en la librería. Rodeados de libros, le pregunto a Raquel si ella tiene y usa el libro electrónico. Raquel Rodrein nació en Málaga en 1970. Es licenciada en Derecho, especializada en Gestión de Administración Pública, y regenta su propia Gestoría. Con su primera novela, “Tú escribes el final”, ganó el IV Premio Terciopelo. “La herencia de la Rosa Blanca” es su segunda novela.






10/03/2010 |Ideal, en clase
Raquel Rodrein presenta en Nueva Gala “La herencia de la rosa blanca”, un cóctel literario a base de traiciones, venganzas y amores imposibles
La autora malagueña da una vuelta de tuerca al género romántico en su primera novela, ganadora del IV premio Terciopelo
10.03.10 - 01:33 - M. M. | MáLAGA.

El último libro de Raquel Rodrein (Málaga, 1970) todavía huele a tinta fresca. “La herencia de la rosa blanca” (Roca Editorial) que así se titula , llegó a las librerías el 27 de febrero. Su autora, licenciada en Derecho especializada en Gestión de Administración Pública, la presentaba al día siguiente en Madrid, luego en su tierra y el 1 de marzo en Sevilla, el martes en Barcelona y hoy lo hará en la Sala Cultural Nueva Gala de Granada (C/ Almona de San Juan de Dios, 15). Será a partir de las 20 horas y estará acompañada por la directora de la Biblioteca Imaginaria, Cristina Monteoliva. Como no puede ser de otra forma en las 643 páginas caben muchas historias que Raquel hace atractivas por su manera de narrar e implicar al lector. También por lo insólito de los escenarios y el lapso temporal desde principios del siglo XX hasta la década de los 70 ya que la apasionante historia de tres generaciones de cuatro familias (los Oconnor, Gallagher, Steiner y Savigny llevará a los lectores a países tan distintos y distantes como EE.UU, Alemania, Francia e Irlanda. Según indica la autora esta historia se le ocurrió cuando, a finales de los 80, conoció a una familia irlandesa durante una estancia en Norteamérica. A ello ha unido su experiencia viajera por los países que mayor impresión le han causado en sus numerosos viajes. La malagueña disfruta con su faceta de escritora La malagueña disfruta con su faceta de escritora La autora de “Tú escribes el final”, su anterior y primera novela con la que ganó el IV Premio Terciopelo de novela romántica, admite que su lema es personajes y asuntos reales. Quizá es ahí donde radica uno de sus grandes méritos, pues algunos personajes como Edward O’Connor (el magnate) y Hans Steiner (el sanguinario agente de la Gestapo), víctima y verdugo en la Segunda Guerra Mundial, trastocan sus papeles a raíz de la elaborada y cruel venganza que Edward pone en marcha años después del fin del conflicto. Esta parte que será el prólogo de la novela se continua con sus hijos Patrick, Julia y Dieter, que siguen bajo la sombra de lo que hicieron sus padres y marcados por una asombrosa circunstancia ya que Patrick y Julia se han enamorado y han decidido casarse desafiando los malos presagios, los enfados familiares y la amenaza de Dieter, a quien esa relación le parece sacrílega. La ruptura definitiva con la historia oficial llegará cuando tomen el relevo los hijos de los hijos, Ben O’Connor, renombrado arquitecto neoyorquino, Sophie Savigny, traductora e intérprete residente en París y Hugh Gallagher, cirujano irlandés, cuyas vidas también cambiarán a raíz de otra pasmosa casualidad, nietos de aquel pecado original, condenados a redimirlo. Portada de su segunda novela puesta a la venta el 27 de febrero Portada de su segunda novela puesta a la venta el 27 de febrero De esta forma la ya de por sí compleja historia caracterizada por ese viaje por el pasado y presente de los protagonistas se enreda hasta lo indecible como en esos típicos culebrones con la diferencia , o así al menos lo realza Rodrein de que cuenta con un sólido mensaje de fondo y temas serios sobre la mesa, hasta el punto de entender que alguna de las múltiples historias narradas podrían haber sucedido realmente. En cualquier caso, en esta novela se hace visible la vena cinéfila de la autora que ha finalizado recientemente la adaptación cinematográfica en español e ingles de su anterior novela y que le da una gran fuerza y equilibrio a “La herencia de la rosa blanca” con las que es posible la evocación de episodios históricos como la emigración irlandesa a Estados Unidos que muchos tenemos grabados en la memoria en parte gracias al cine y la literatura. Auguramos una excelente trayectoria a esta escritora utiliza la literatura como terapia para liberar el estrés y las malas energías. Por ello, aunque satisfecha de su profesión, situación familiar y vida social aceptable, admite que en alguna ocasión ha estado tentada de dejarlo todo y dedicarse a escribir novelas y guiones cinematográficos. Y, por supuesto, a seguir viajando por el mundo.






29/02/2012 | Diario Sur
Raquel Rodrein desvela en Málaga las claves de 'La herencia de la rosa blanca'
La escritora presenta su nueva novela esta tarde en Ámbito Cultural - MARINA MARTÍNEZ

Primero fue 'Tú escribes el final'. Con ella ganó el IV Premio Terciopelo hace un par de años. Ahora, la malagueña Raquel Rodrein regresa a la novela con 'La herencia de la rosa blanca', una ambiciosa intriga familiar que presenta esta tarde en Ámbito Cultural a las 19.30 horas. De la mano de Roca Editorial, Rodrein da el salto al gran público con este relato de más de seiscientas páginas donde cruza a tres generaciones marcadas por una traición del pasado y el juramento de una venganza. Rencor, odio y, por supuesto, amor. De todo hay en esta obra que arranca en 1907. Concretamente en aquella emigración de irlandeses a Nueva York que le había hecho saltar la chispa en su cabeza. A partir de ahí, empezó a tirar del hilo. En la Segunda Guerra Mundial está la clave. Edward O'Connor y Hans Steiner, víctima y verdugo de la contienda, son el punto de origen de este recorrido por el siglo XX con el que Raquel Rodrein pretende rendir homenaje a tres países que le han marcado: Alemania, Irlanda y Francia. "Mi idea era hacer un viaje mental por los países que más he visitado y más me han impresionado a lo largo de mi vida", considera esta licenciada en Derecho y gestora malagueña que tampoco olvida el toque de intriga en esta historia donde los hijos de los hijos de O'Connor y Steiner serán los encargados de redimir los pecados de aquel magnate y sanguinario agente de la Gestapo, respectivamente. "Todos somos herencia de nuestros antepasados; para bien o para mal, lo que vivimos es lo que nos han dejado", asegura la autora, que ante todo, con 'La herencia de la rosa blanca' lo que persigue es implicar al lector y animarle a reflexionar sobre el legado de nuestros abuelos.

 






08/03/2011 | ABC
Raquel Rodrein le quita el silenciador literario al pasado
La escritora malagueña novela vidas marcadas por un terrible destino en «La herencia de la rosa blanca» (Roca), una excelente historia de amores, pasiones y destinos rotos.

«En esta historia, la realidad supera con creces la ficción», declara a ABC la escritora malagueña Raquel Rodrein, que publica «La herencia de la rosa blanca» (Roca editorial). Esta espléndida novela está protagonizada por tres generaciones de cuatro familias -los O'Connor, los Gallagher, los Steiner y los Savigny-, señaladas por un mismo pecado original, por un solo y terrible destino. Otoño de 1996. El arquitecto Ben O'Connor regresa a Nueva York tras una temporada trabajando en París, dispuesto a encauzar su complicada vida sentimental y profesional. Pero no logra su objetivo debido a un duro revés que le obliga a replantearse todo de nuevo. El joven cirujano Hugh Gallagher abandona su puesto en un hospital de la capital francesa para regresar a Dublín de forma definitiva. «Ben se enfrenta al futuro con incertidumbre mientras que Hugh descubre un hecho crucial que pone patas arriba su normalizada existencia obligándole a buscar respuestas en las terribles memorias de una infancia que no quiere arrastrar consigo; un pasado que todos han querido silenciar por razones que desconoce. Nada es lo que parece...», advierte Raquel Rodrein. En el origen de la historia emergen Edward O'Connor y Hans Steiner, víctima y verdugo de la Segunda Guerra Mundial, cuyos papeles se trastocan a raíz de la elaborada y cruel venganza que Edward pone en marcha años después del fin del conflicto... Raquel Rodrein [ganadora del premio Terciopelo de novela romántica con su ópera prima literaria «Tú escribes el final»] se gana la vida trabajando en su gestoría -«¡ya me gustaría ganármela con la escritura!»-, pateándose la jungla de asfalto malagueña, asesorando a clientes, «aguantando muchísimos marrones, pero es verdad que cuando llegas al final del día estás también agotada como para ponerte a escribir. Entonces, la gente me pregunta: "Raquel, ¿cómo lo haces?" E insisten: "¿Tienes hijos?" ¡No!, lo único que me faltaba para estar completísima. Mis hijos son mis libros, por el momento. Yo escribiría más si tuviera tiempo». Amores, pasiones Lejos de ser el punto y final, lo protagonizado por los mayores en «La historia de la rosa blanca» es el prólogo de una trama compleja como la vida misma... Hijos bajo la sombra de lo que hicieron sus padres, unos intentando sobrellevarlo, otros obsesionados con la exigencia íntima de una represalia, todos marcados por una circunstancia asombrosa... Amores, pasiones, desafíos, presagios, enfados familiares, amenazas, sacrilegios, historias reales que no son las que se viven. Nada es lo que parece. Llega un momento en el que Allan Gallagher, un ex del FBI al servicio de la familia O'Connor, traiciona la confianza en él depositada y toma una decisión que cambiará la vida de todos al quebrar ese negro augurio que sobrevolaba sobre las familias cual espada de Damocles: no hay por qué seguir necesariamente el guión que otros dejaron escrito para nosotros. La ruptura definitiva con la historia oficial llegará cuando tomen el relevo los hijos de los hijos, Ben O'Connor, Sophie Savigny y Hugh Gallagher, cuyas vidas también cambiarán a raíz de otro azar: nietos de aquel pecado original, están condenados a redimirlo. En la isla de Ellis «La herencia de la rosa blanca» (Roca editorial) comenzó a gestarse en Estados Unidos, donde Raquel Rodrein vivió durante varios meses con una familia de ascendencia irlandesa: «El cabeza de familia me contaba cómo sus abuelos llegaron a la Isla de Ellis en 1907, y despertó mi curiosidad. Tardé muchos años en viajar a Irlanda, y nunca imaginé que terminaría escribiendo una historia cuyos cimientos fueran los de una familia que llega a Nueva York en busca de nuevas oportunidades en la vida.» Raquel Rodrein sitúa en «La herencia de la rosa Blanca» a la famila O'Connor llegando a la isla de Ellis: «Allí trataron de buscar fortuna, el padre terminó en el Ejército. He querido unirlo con el tema de la Segunda Guerra Mundial... La novela es una mezcla de la experiencia que me ha dado la vida en los últimos diez años, mis viajes, un homenaje a todo lo que me ha rodeado». La resistencia está en el epicentro de la novela: «El pasado no se puede silenciar nunca. Somos el resultado de lo que han hecho nuestros antepasados y para bien o para mal tenemos que cargar con ello. La venganza es un sentimiento a flor de piel, que pone en marcha la historia». Muchos lugares y detalles contados al milímetros... Una historia de Banderas «La herencia de la rosa blanca» es una fabulosa historia de película, de pura acción, de sentimiento, de desenfreno, de culpa, crimen y castigo. Su creadora, Raquel Rodrein, confía que el manuscrito llegue a las mejores manos posibles, a las de su paisano Antonio Banderas: «Me encantaría que tuviera un hueco para leerla y que me dijera qué le ha parecido». Con solo eso se conforma. El resto vendría rodado...

 

 

Roca Libros
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29/02/2012 | Malagahoy.com
Raquel Rodrein le quita el silenciador literario al pasado
La escritora malagueña, que ya escribe su tercer libro, relata una intriga ambientada en momentos históricos y que recorre tres generaciones hasta llegar a su desenlace.

Raquel Rodrein más que una escritora se considera una contadora de historias, cuyos esfuerzos se dirigen a "enganchar" al lector en lugar de ceñirse a ningún género, por eso en La herencia de la Rosa Blanca cuenta una historia de amor que desentraña una venganza en la vida de tres generaciones. Rodrein se dio a conocer con una novela romántica, El final lo escribes tú, que le valió el IV Premio Terciopelo, pero ya entonces su relato cruzaba los límites de un género que ha dejado definitivamente atrás con ésta, su segunda novela, que publica Roca Editorial. "Es una historia llena de intriga ambientada en momentos históricos, como la Segunda Guerra Mundial, que lleva al lector a recorrer escenarios muy diferentes y a conocer personajes muy emotivos", explica a Efe la autora malagueña. Edward O'Connor y Hans Steiner, el primero vinculado a un movimiento de resistencia nazi en Alemania durante la guerra y, el segundo, un sanguinario agente de la Gestapo, desencadenan una cadena de odios y venganza en la que se verán envueltos sus hijos y nietos. "Se plantean muchas incógnitas a lo largo de la historia, cuyos antecedentes a veces conocerá el lector antes que los protagonistas, implicándole así en el relato", comenta Rodrein que reconoce la dificultad de "cuadrar" todos los datos. Los enigmas quedarán resueltos gracias a la aparición de Sophie Savigny, una traductora residente en París con un puesto en la sede de las Naciones Unidas y cuyo traslado a Nueva York le convertirá en la "pieza clave" para completar el puzzle. "Mis personajes están dotados de una gran carga emocional porque para engancharse a una historia hay que empatizar con los protagonistas. Los libros se recuerdan a veces más por sus personajes que por la historia en sí, por eso yo los cuido mucho", explica. Para recrearlos Rodrein acude a su experiencia personal, a la gente que ha conocido en sus viajes, su otra gran pasión junto con la literatura. Todos los escenarios que aparecen en La herencia de la Rosa Blanca los conoce personalmente. La autora compagina su trabajo en una gestoría de Málaga con la escritura de su tercera novela sobre un profesor de literatura que desea ser escritor, algo que le resulta familiar. "Ya me gustaría vivir de aquello que haría gratis", dice entre risas, "pero lo que paga la hipoteca no es la escritura". A pesar de tener los pies en el suelo no renuncia a ningún sueño. Entre ellos está el de ver su primera novela en la gran pantalla, "o en la pequeña", y con ese objetivo ha escrito el guión, lo ha traducido al inglés y lo ha presentado a productoras dentro y fuera de España. "No fue muy difícil adaptar El final lo escribes tú al cine porque lo concebí para la gran pantalla. Para escribir un guión hay que cambiar el chip: más que contar, hay que mostrar", dice. De su pasión por el cine cree que procede su estilo visual, "que imprime un ritmo ágil a la narración", y su afición a los "flash-back", a los que reconoce otra ventaja: "generan preguntas en el lector". Y si hay algo que Rodrein persigue en sus historias es "enganchar al lector hasta la última página". Un objetivo que espera haber logrado con La herencia de la Rosa Blanca.

 

 

Poemas del Alma
Raquel Rodrein, una autora reciente pero con gran potencial

Casi a diario podríamos decir que van apareciendo nuevos talentos dentro del ámbito literario, personas que llegan dispuestas a plasmar en papel toda su ilusión y su trabajo para hacer disfrutar a los lectores de todo el mundo con historias que les remuevan, que les sorprendan, que no les dejen indiferentes. Entre dichos escritores se encuentra, sin duda alguna, la malagueña Raquel Rodrein. Una mujer que sólo ha publicado dos novelas pero que con ellas no sólo ha conseguido el reconocimiento de la crítica y el público sino también demostrar que cuenta con un gran potencial que la va a convertir en una figura imprescindible dentro de la Literatura de nuestro país. El primer libro al que nos estamos refiriendo lleva por título Tú escribes al final. En el año 2010 fue cuando vio la luz este trabajo que logró alzarse con el Premio Terciopelo. En estas páginas se toma como eje vertebrador, como protagonista, a un talentoso actor llamado Liam Wallace. Una figura esta que se encuentra en una absoluta dicotomía, y es que, mientras que goza de un gran éxito dentro de su profesión, ha sufrido uno detrás de otro un sinfín de fracasos personales que lo tienen hundido a nivel sentimental. La historia dará comienzo cuando dicho intérprete, después de pasar dos años viviendo fuera de Escocia, tenga que regresar a su tierra natal (Callander) para asistir a un funeral. Un hecho que le llevará a dar un absoluto giro a su vida y que tendrá como punto de partida la entrega de una caja que le realiza su padre. Una caja donde se esconde un manuscrito que no está acabado. Un documento que le hará cambiar su vida y ponerse en marcha de la búsqueda de la persona que le encargó que acabara aquel texto, la mujer que siempre confío ciegamente en él y en sus habilidades: Amy MacLeod. Un proceso de búsqueda que no será nada fácil pues en el mismo tendrá que enfrentarse a la dureza del mundo de Hollywood, donde la avaricia, el odio, la envidia y las tramas oscuras están a la orden del día. Familias y venganzas La segunda novela de Raquel Rodrein que precisamente ha visto la luz este año es La herencia de la Rosa Blanca. Un interesante relato lleno de pasiones y sentimientos que a nadie va a dejar indiferente. En concreto, gira entorno a uno de los conflictos bélicos más importantes de la Humanidad, la II Guerra Mundial, y a cuatro familias que, de un modo u otro, se ven afectados por aquel: O´Connor, Steiner, Gallagher y Savigny. El punto de partida de la historia tomará a dos de los antepasados de las citadas. En concreto, a Hans Steiner y Edward O´Connor que son verdugo y víctima de la citada guerra pero sus roles se cambiarán cuando, pasada aquella, Edward decida poner en marcha su propia venganza por todo lo ocurrido. Este será el origen pero no el final de la historia que se nos cuenta en esta novela. Y es que la trama se volverá más complicada cuando un chico y una chica, Patrick y Julia, que son descendientes de aquellos dos se enamoren y opten por casarse. Una decisión que no será del gusto de sus familias pues muchos de sus miembros consideran que eso es una abominación después de todo lo que ha sucedido. Pero la situación no quedará ahí pues seguidamente hará acto de aparición un agente del FBI, descendiente de los Gallagher, que tomará una decisión que sin duda romperá con las líneas marcadas para los miembros de estas sagas familiares.

 

28/02/2012 | El Confidencial
Una venganza marca a tres generaciones en "La herencia de la rosa blanca"

Madrid, 28 feb (EFE).- Raquel Rodrein más que una escritora se considera una contadora de historias, cuyos esfuerzos se dirigen a "enganchar" al lector en lugar de ceñirse a ningún género, por eso en "La herencia de la Rosa Blanca" cuenta una historia de amor que desentraña una venganza en la vida de tres generaciones. Rodrein se dio a conocer con una novela romántica, "El final lo escribes tú", que le valió el IV Premio Terciopelo, pero ya entonces su relato cruzaba los límites de un género que ha dejado definitivamente atrás con ésta, su segunda novela, que publica Roca Editorial. "Es una historia llena de intriga ambientada en momentos históricos, como la Segunda Guerra Mundial, que lleva al lector a recorrer escenarios muy diferentes y a conocer personajes muy emotivos", explica a Efe la autora malagueña. Edward O´Connor y Hans Steiner, el primero vinculado a un movimiento de resistencia nazi en Alemania durante la guerra y, el segundo, un sanguinario agente de la Gestapo, desencadenan una cadena de odios y venganza en la que se verán envueltos sus hijos y nietos. "Se plantean muchas incógnitas a lo largo de la historia, cuyos antecedentes a veces conocerá el lector antes que los protagonistas, implicándole así en el relato", comenta Rodrein que reconoce la dificultad de "cuadrar" todos los datos. Los enigmas quedarán resueltos gracias a la aparición de Sophie Savigny, una traductora residente en París con un puesto en la sede de las Naciones Unidas y cuyo traslado a Nueva York le convertirá en la "pieza clave" para completar el puzzle. "Mis personajes están dotados de una gran carga emocional porque para engancharse a una historia hay que empatizar con los protagonistas. Los libros se recuerdan a veces más por sus personajes que por la historia en sí, por eso yo los cuido mucho", explica. Para recrearlos Rodrein acude a su experiencia personal, a la gente que ha conocido en sus viajes, su otra gran pasión junto con la literatura. Todos los escenarios que aparecen en "La herencia de la Rosa Blanca" los conoce personalmente. El germen de esta historia surge de una familia de ascendencia irlandesa con la que la escritora vivió en Estados Unidos a finales de los años ochenta. En ellos se inspira para el personaje de Edward O´Connor, que de hijo de inmigrantes irlandeses pasará a convertirse en un magnate de la comunicación. Rodrein dedica más de un capítulo a la llegada de los O´Connor a Nueva York. "El episodio de la inmigración irlandesa a Estados Unidos siempre me ha interesado y, en este libro, dejo abierta esa historia para retomarla y ampliarla en un futuro libro", comenta. En la actualidad la autora compagina su trabajo en una Gestoría de Málaga con la escritura de su tercera novela sobre un profesor de literatura que desea ser escritor, algo que le resulta familiar. "Ya me gustaría vivir de aquello que haría gratis", dice entre risas, "pero lo que paga la hipoteca no es la escritura". A pesar de tener los pies en el suelo no renuncia a ningún sueño. Entre ellos está el de ver su primera novela en la gran pantalla, "o en la pequeña", y con ese objetivo ha escrito el guión, lo ha traducido al inglés y lo ha presentado a productoras dentro y fuera de nuestras fronteras. "No fue muy difícil adaptar ´El final lo escribes tú´ al cine porque lo concebí para la gran pantalla. Para escribir un guión hay que cambiar el chip: más que contar, hay que mostrar", dice. De su pasión por el cine cree que procede su estilo visual, "que imprime un ritmo ágil a la narración", y su afición a los "flash-back", a los que reconoce otra ventaja: "generan preguntas en el lector". Y si hay algo que Rodrein persigue en sus historias es "enganchar al lector hasta la última página". Un objetivo que espera haber logrado con "La herencia de la Rosa Blanca". EFE cgg/ea

 

28/02/2012 | La Opinión de Málaga
► ´Sueño con que mis libros se lleven al cine´
Raquel Rodrein presenta su segunda novela, 'La herencia de la Rosa Blanca', una historia de venganzas y amores prohibidos.

Con su primer libro, «Tú escribes el final», la escritora malagueña Raquel Rodrein logró el IV Premio Terciopelo de Novela Romántica. ¿Cómo llega una malagueña a escribir una historia ambientada en la Segunda Guerra Mundial? Sobre la Segunda Guerra Mundial se ha escrito muchísimo, hay muchos documentos e imágenes y se han hecho muchas películas. Yo no paso muy de cerca por el conflicto en esta novela. Pero sí es cierto que el punto de partida que pone en marcha la acción de todos los personajes está centrado en la Segunda Guerra Mundial. Una venganza es el hilo conductor de la trama. ¿Cree que los sentimientos negativos mueven el mundo? Prefiero pensar que no. Se supone que es el amor lo que mueve el mundo, pero es cierto que la cruda realidad no es así. Muchas veces lo que nos mueve es el dinero o el sentimiento de superioridad, aunque no podemos generalizar. Creo que la venganza es algo innato en el ser humano. Si hacen daño a uno de los tuyos, el deseo de venganza te asalta por muy buena persona que seas. También hay una historia de amor shakespeariana: dos enamorados cuyas familias están enfrentadas... Aunque tiene otros matices de intriga, venganzas e infidelidades, el hilo conductor de la novela son las historias de amor. El libro recorre varios países, ¿cómo fue el trabajo de documentación? Todos los escenarios que aparecen los he ido visitando. El primer borrador de esta historia lo escribí en el año 2001. Y la primera vez que visité Estados Unidos fue en 1989. En la familia con la que vivía, el padre era de descendencia irlandesa. Sus abuelos llegaron a la isla de Ellis en 1907 y siempre he tenido esa historia en la cabeza. Después conocí Irlanda, Alemania, Francia, que forman parte de la historia. ¿No le era más fácil escribir sobre lo que tiene alrededor, lo que conoce de primera mano? No me gusta escribir sobre lo que ya tengo en mi día a día. Al revés, prefiero hacerlo sobre cosas diferentes. De lo contrario me aburriría. Escribir es una válvula de escape. Y a todos los gusta leer sobre cosas que no pertenecen a nuestro día a día. ¿De dónde le viene la pasión por la escritura? Ni yo misma sé responder a esa pregunta. En mi casa se ha leído mucho siempre. Y he estado rodeada de libros desde pequeña. Escribir me ha gustado desde siempre, pero nunca en serio. Nunca me había planteado escribir algo para después enviarlo a una editorial y que me publiquen un libro. Pero pasó así con mi primera novela, Tú escribes el final, que mandé para un premio de novela romántica –el Premio Terciopelo–. Gané y me publicaron el libro. He tenido la suerte de haber metido la cabeza de pleno en este mundo tan difícil y complicado gracias a un premio. Tú escribes el final ha tenido una acogida estupenda e incluso ya he terminado el guión, porque mi sueño es que se lleve algún día al cine. Su sueño también es dejarlo todo para dedicarse a escribir... Yo estoy muy a gusto con mi trabajo, pero es cierto que es muy complicado llevarlo todo. Por ahora lo estoy consiguiendo, pero a fuerza de quedarme dormida de pie. Mi sueño es que mis libros se lean en todo el mundo, que es lo que soñamos todos los escritores. ¿Cómo ve el apoyo institucional a los escritores? Hay muy poco, sinceramente. Sobre todo a las escritoras, que lo tenemos mucho más difícil aquí en España. ¿Por qué? Porque hay gente que ya tiene hecho un nombre y llega un momento que, escriba bien o mal, sigue vendiendo. Y eso me parece injusto. Eso es lo que no permite que otras personas encuentren un hueco en el mercado. Hay apoyo institucional, pero siempre para los mismos. Para que un libro se convierta en un best seller es importante el boca a boca, pero para que se despachen doce millones de ejemplares se requiere de una gran campaña de publicidad. ¿No es mejor ser un autor de largo recorrido que uno que viva de un best seller? Yo prefiero que la gente me vaya conociendo poco a poco. Tratamos que nos lean la mayor gente posible, es normal, pero se trata de vivir de esto, no de hacerse rico con la escritura. Las cosas que escribo las visualizo siempre y lo que sueño con que mis libros se lleven a cine, no en que se conviertan en best sellers. ¿Consume más cine internacional que cine español? Soy consumidora de buen cine. Y cine bueno se hace en España muy de cuando en cuando. Aunque últimamente se están haciendo cosas mejores: ya se está dejando de hacer el típico cine español al que estábamos acostumbrado. Estamos internacionalizando un poco más los temas. El cine vive días de crisis por culpa de la piratería. ¿No va el mundo del libro en el mismo camino? El que es lector de verdad no se baja un libro de internet de forma ilegal en la vida. Eso lo tengo muy claro. Estoy en contra de la piratería de todo: música, cine, libros... Hay que respetar a los creadores. El libro electrónico es un mal invento desde mi punto de vista. Y aunque sea bueno porque tu obra puede llegar a todos los rincones del mundo, por otro lado es lo que ha producido el pirateo.

 

18/03/2010 | Diario Sur
► Raquel Rodrein juega con el destino en su debut literario, 'Tú escribes el final'
La autora malagueña da una vuelta de tuerca al género romántico en su primera novela, ganadora del IV premio Terciopelo

La idea llevaba tiempo rondando en su cabeza. Pero fue un vuelo de regreso de Buenos Aires hace dos años lo que dio el empujón a Raquel Rodríguez Reina (Málaga, 1970) para escribir la que sería su primera novela. Hoy, 'Tú escribes el final' se presenta en sociedad. Será en la librería Luces, a las 20.00 horas. No llega de vacío. Puede presumir de haber ganado el IV Premio Terciopelo de Novela Romántica, que Terciopelo Editorial -sello de Roca- convoca para difundir y fomentar este tipo de literatura. Nunca lo hubiera imaginado esta licenciada en Derecho, que dice sentirse «muy a gusto» en el género romántico. Aunque advierte de que esta no es la «típica historia de chico conoce a chica».
Su intención era ir «más allá». Como Raquel Rodrein, firma una historia «romántica pero no fantástica en torno a dos personas que hacen un pacto que rompe el destino». Rodrein les da, así, una «nueva oportunidad para rehacer la historia» en un juego con el azar. El protagonista es un actor que vuelve a su Escocia natal tras la muerte de su madre. Allí se reencuentra con su pasado y con la mujer que nunca ha podido olvidar.
«No son nada héroes, son personas normales a los que la vida les lleva por un camino a pesar de su interés por seguir otro», observa la autora, que, además del amor, toca otros temas como el alcoholismo, la adopción o el cáncer. Como buena apasionada del cine, el mayor sueño de Rodrein sería ver 'Tú escribes el final' en la gran pantalla. Ya ha empezado a mover hilos. Mientras, esta viajera empedernida le ha hincado el diente a una nueva novela, esta vez sobre tres generaciones de irlandeses emigrantes.

 

10/03/2010 | El Club de la Vida Buena, Madrid
► 'Tú escribes el final'
La primera novela de la escritora malagueña

Madrid.- Esta noche, 'El Club de la Vida Buena' ha recibido a Raquel Rodrein, autora de la novela 'Tú escribes el final', recientemente galardonada con el IV Premio Terciopelo, que se concede a nivel internacional entre los títulos de habla hispana.

Raquel nació en Málaga, aunque ha vivido en varias ciudades (Kansas, París, Granada) y ha dedicado buena parte de su vida a conocer otros rincones del mundo. El más inspirador ha sido Escocia, precisamente el escenario de su primera novela, en la que el amor y el destino son inseparables.

El protagonista de la historia, Liam Wallace, elogiado y carismático actor, con una carrera plagada de éxitos profesionales y fracasos personales, vuelve a su Escocia natal tras dos años de ausencia, para acudir a un funeral.

Entonces se produce un giro inesperado en su vida, tiene que enfrentarse a un tema pendiente del pasado y al tiempo a un nuevo reto: terminar un manuscrito inacabado que le entrega su padre. En el camino, se encontrará con dura realidad, el juego sucio de Hollywood. Sin embargo, a pesar de todo, la vida le brinda la oportunidad de recuperar a la mujer que creyó en él ciegamente. Sin duda, una novela intensa y emocionante.

El pasado 10 de marzo se presentó en Málaga, cosechando un rotundo éxito que dejó a las librerías sin existencias. Hoy, Raquel ha hecho lo propio en Madrid y, a la salida, también ha querido darla a conocer a nuestros oyentes.

 

11/03/2010 | La Opnión de Málaga
► Entrevista: «Lo romántico se lee muchísimo, pero no se le da publicidad»
La autora malagueña ha ganado el premio Terciopelo con su primera novela, ´Tú escribes el final. - VIRGINIA GUZMáN

Primer libro y primer premio. La malagueña Raquel Rodrein se ha alzado con el premio Terciopelo de novela romántica. Sorprendida aún e ilusionada, ya prepara una segunda novela y admite que no le importaría que ´Tú escribes el final´ fuera llevada a la gran pantalla.

–Con su primera novela se ha alzado como ganadora del premio Terciopelo de novela romántica. ¿Cómo lo ha vivido?
–Ha sido una sorpresa. Lo de escribir es algo que siempre he hecho para mí, jamás había pensado en mostrárselo a nadie. Pero una amiga leyó un manuscrito que tenía guardado desde hace una década y me animó a intentarlo. Tenía otra idea en mente, y me llegó la inspiración volviendo de un viaje, así que me puse manos a la obra y lo presenté al premio.
–¿Cómo definiría su novela, es una novela romántica al uso?
–Yo creo que no me encasilla en el género romántico, porque va más allá. La historia se sale del género purista romántico, quería ir más allá porque la novela romántica tiene un público muy limitado, quería tocar más temas para atraer la atención de otro tipo de lector, aunque el hilo conductor sea una historia de amor.
–¿Antes de escribir su obra era lectora habitual de novela romántica?
–Sí, de romántica leo bastante, también de suspense, novela negra... Y mucha novela extranjera que aún no ha sido publicada aquí.
–¿Por qué ha elegido localizaciones y protagonistas extranjeros?
–Quería darle el toque internacional, para ver cómo una autora española se puede mover en esos terrenos. Y, además, soy muy viajera y los lugares que he visitado me han ayudado para localizar la historia. Aunque hay un capítulo que lo dedico a la ciudad de Málaga.
–El género romántico en España no está muy tratado…
–Se lee y se vende mucho, pero no se le da la publicidad que merece. Lo bueno de esta editorial es que ha dado una oportunidad a las escritoras españolas.
–Pero en el mundo anglosajón sí que es un verdadero filón, con nuevos géneros como el ´chick lit´, a pesar de las críticas.
–Sí, muchísimo, tanto en Estados Unidos como en el Reino Unido y muchas películas románticas vienen de libros. Aquí falta dar el gran salto.
–¿Ganar el premio le ha animado a seguir escribiendo?
–Claro. Esto es una inyección de ánimo, porque ves que han reconocido tu primer trabajo.
–¿Qué recorrido espera que tenga este libro?
–La verdad es que cuando lo mandé al premio era que llegara más allá, que no se quedara en las librerías. Y la editorial, además, me dijo que tenía un gran filón cinematográfico, así que a lo mejor estoy en el primer paso y puedo dar el segundo.
–¿Qué le diría a los lectores para que lean su libro?
–Que se puede identificar el público femenino y el masculino. Habla de ese momento en nuestras vidas en el que nos preguntamos si estamos haciendo lo que queremos.

 

5/03/2010 | Románticas al Horizonte
►Tú escribes el final – Raquel Rodrein
RH tiene el placer de adelantaros una crítica que nos han hecho llegar del círculo más cerrado de amistades de su autora. Agradecemos a Isabel Oballe por su cortesía.

En la obra "Tú escribes el final", la escritora Raquel Rodrein nos cuenta retazos de la vida de Liam Wallace, un hombre que consigue el éxito a costa de pagar un precio muy alto. Una historia actual, cargada de sentimientos, donde la ambición y la traición dan paso a la nostalgia y el dolor. Sólo un gran amor será capaz de curar las heridas abiertas por unos y otros en el corazón y el alma del protagonista. Un viaje por ciudades y enclaves mágicos donde sus personajes te emocionarán desde el principio hasta el final.

He tenido el privilegio y el inmenso placer de formar parte de esta novela gracias a su autora, ella me hizo confidente de las historias que le surgían cuando la idea planeaba firmemente en su cabeza. Desde la primera hoja que cayó en mis manos y hasta la última, vislumbré en esta novela una historia nueva, única, capaz de convertirse en un gran éxito. Soy una lectora empedernida desde que tengo uso de razón y como muchos me dicen "no tengo filtro", es decir, leo todo lo que cae en mis manos (bueno, casi todo, no se debe exagerar), gracias a ello tengo un criterio propio que en este caso me da cierto permiso para opinar. Me enamoré del personaje de Liam Wallace, de sus virtudes, pero sobre todo, de sus defectos. Raquel transmite tales sentimientos con sus palabras que consigue que el lector se identifique rápidamente con alguno de los sucesos que en la novela se narran, y tras leer cada capítulo, te quedas con la sensación de haber vivido o incluso sentido algo parecido. Por eso a mí particularmente me gusta tanto, aunque la historia no tenga nada que ver con uno mismo, la autora consigue que te identifiques con la manera de sentir y de afrontar la vida que tienen los protagonistas.

No voy a escribir mi pasaje favorito pero sí os doy pistas de mi momento más especial del libro: una habitación hermosa y tranquila con bellas vistas, amnesia, paciencia recompensada y amor. Cuando tengáis el placer de leer el libro sabréis identificar claramente mi momento mágico en esta historia.

Y para terminar sólo dar las gracias a esta escritora que en mi humilde opinión es muy especial (y realmente espero que lo sea para el resto de lectores de esta bella narración), porque mi nombre está en una novela que seguro llegará muy lejos. Aunque ella me da su agradecimiento de una manera muy especial en el libro, la verdadera agradecida soy yo. Gracias Raquel, por dejarme compartir todo lo que está sucediendo y vivir contigo.

 

03/2012 | El Mundo
"Creo que el amortiene que ser el hilo para que una historia funcione."

Raquel Rodrein es una malagueña que se dedica a la gestión administrativa para pagar las cuentas. Sin embargo, su afición por el cine y la escritura la han llevado a crear Tú escribes el final, declarada por unanimidad ganadora del Premio Terciopelo a la mejor novela romántica. La historia del actor Liam Wallace y de la escritora Amy Mac Leod se presetará hoy a las 20.00 horas en la Librería Luces, Málaga.

Raquel Rodrein es una malagueña que se dedica a la ges-tión administrativa para pagar las cuentas.Sin embargo, su afición por el cine y la escritura la han llevado a crear Tú es-cribes el final, declarada por unanimidad ganadora. del Pre-mio Terciopelo a la mejor novela romántica. La historia del actor Liam Wallace y de la escritora Amy Mac Leod se pre-sentará hoy a las 20.00 horas en la Librería Luces.

Pregunta.- Usted estudió derecho. ¿cómo surgió la idea de escribir este. libro?

Respuesta. - Laidea de escribirlo siempre estuvo en mi mente, lo que pasa es que te tiene que llegar el momento de inspiración, o se tienen que ·dar las .circunstancias adecua-das para ponerte a escribir. En mi caso, el momento fue a raíz del regreso de un viaje ,hace dos años, cuando tuvo lu-gar un hecho muy curioso que me empujó a empezar. Lue-go, además, han ocurrido algunas anécdotas ... No sé si se-ré un poco bruja, pero cosas que he escrito en el libro han sucedido después.

P- ¿cuál fue ese hecho que le animó a escribir?

R- ¡Es un secreto! Tampoco te puedo contar ninguna de las anécdotas todavía ...

P- Antes de crear este libro, ¿cuál era su dedicación a la escritura?

R- De siempre tuve escribir como una afición, hastaque hace unos diez años le mostré uno de mis manuscritos a una amiga, Isabel Oballe. A ella tengo que agradecerle to-do lo que ha venido después, porque al le-erlo me animó a inten-tarlo. Hasta ese mo-mento nadie sabía que escribía, ini mis pa-dres! De hecho, se en-teraron un día mi en-tras paseaba con mi madre por calle I arios. Yo me paré a leer unos extractos de guiones que habían colocadocon motivo del Festival de Cine y le dije a mi madre: «ay mamá, lo que-daría yo porque hubiese una foto de mis guiones aquí. .. » Le confesé. que escri-bía y icasi se enfada por no habérselo dicho antes! Luego me llamó mi padre y mé dijo que hay que ver, que parecía mentira que nunca se lo hubiese contado ... La cosa es que yo tenía miedo a fracasar, pero ellos me dijeron que por eso no tenía que preocuparme. Vamos, ifue todo muy de peli americana! Ahora imagínate, están emocionados. Para ellos este libro ha sido como un nieto.

P- ¿Por qué se decidió por una novela romántica? ...

R- Me pareceque las mujeres nos sentimos mejor en es-te género, aunque yo leo novela negras, histórica, etcétera, la típica novela romántica no me gusta demasiado. Por eso yo he querido ir más allá, he tratado el tema del cine, del cáncer, del alcoholismo, la adopción... Es una historia de amor, sí, pero hay amor en todo tipo de -novelas, creo que el amor tiene que ser el hilo para que una historia funcione, de hecho mueve el mundo.

P- ¿Cómo se le ocurrió mandar su relato a concurso?

R- Me animé porlos comentarios de la gente que lo ha-bía leído. Incluso una amiga mía sueca, que, aunque habla un poco, no lee español, lo leyó y lloró de emoción. Lo bueno del premio Terciopelo es que no tenías que esperar un año para saber el fallo, si no que se convocaba en junio y en septiembre se resolvía,asi podía volver a intentarlo pronto.

El dato: Raquel tiene la esperanza de ver las palabras de su libro traducidas en imágenes en la gran pantalla, su gran sueño desde siempre. Mientras tanto se encuentra escri-biendo su próximo libro y trabajando como gestora, pues «si no vendes un bestseller no hay forma de retirarse».

 

03/2012 | Onda Cero
Raquel rodrein, Escritora

Si hace dieciocho años me hubiesen pedido que dijese algunas palabras a favor de la capitalidad cultural de Málaga, quizá no habría sabido disimular cierto escepticismo ante tal atrevimiento. Sin embargo el tiempo nos termina dando la razón y he tenido la satisfaceión de comprobar dia tras día y año tras año como Málaga ha ido evolucionando en el plano cultural a un ritmo gratamente sorprendente y asombroso. No sólo como malagueña, sino como escritora viajera a tiempo parcial apasionada del cine y la literatura que se nutre de los paisajes y experiencias de otros lugares lejanos para construir sus historias, por fin veo en Málaga a esa ciudad generosa cuyos rincones, callejuelas, monumentos, museos, festivales de cine, música o teatro harfan la delicia de cualquier visitante. Málaga se ha convertido en la ciudad a la que como viajera no podría dejar de regresar durante el resto de mi vida, [a ciudad que como ciudadana jamás querría abandonar y la ciudad a la que como escritora no podría privar jamás de algunos pasajes.

 

 

10/02/2012 | Diario Sur
► La malagueña Raquel Rodrein sea fianza en la novela con una ambiciosa intriga familiar
La autora se convierte en una de las apuestas de Roca con ‘La herencia de la rosa blanca’, mientras ultima el guión para cine de ‘Tú escribes el final’

MáLAGA. Habían pasado muchos años, pero no se le iba de la cabeza la imagen de aquella familia de ori-gen irlandés que conoció durante su época de estudiante en Estados Unidos. Fue a finales de los años ochenta. Desde entonces le ha perseguido la historia a Raquel Rodrein (Málaga,1970). Hasta que la convirtió en novela. Empezó a gestarla hace unos nueve años. En principio, apenas salieron 150 páginas. Se quedaba corta. Quería ir más allá. Tenía que seguir hurgando en los protagonistas para sacar más jugo. Y al final acabó zambullida en las intrigas familiares de tres generaciones y con más de 600 páginas entre manos. ¿El resultado? ‘La herencia de la rosa blanca’, una de las grandes apuestas de Roca Editorial para este año que devolverá a Rodrein a las librerías el 27 de febrero. Con ella, la malagueña da el salto al gran público de la mano de la firma nacional tras publicar en 2010 con Terciopelo – sello de la misma casa especializado en la literatura romántica – su primera novela, ‘Tú es-cribes el final’ (IV Premio Terciopelo). Una obra en la que jugaba con el destino para dar una vuelta de tuer- ca al género y que ahora ha adaptado al cine con la intención de que alguna productora se anime y pueda verla algún día en la gran pantalla. No es algo que le cueste. Raquel Rodrein empieza a labrarse una marca personal precisamente con un estilo de escribir muy visual. De nuevo lo deja ver en ‘La herencia de la rosa blanca’, donde cruza a tres generaciones marcadas por una traición del pasado y el juramento de una venganza. Sentimientos en contraeos entre los que no faltan el rencor, el odio y, por supuesto, el amor. «Siempre estará presente en mis historias porque no creo que haya que escribir novela romántica para recurrir a él, ahí están Ken Follett o Stieg Larsson», asegura la autora convencida de que sentimientos como este son los que les «dan carga a l os personajes». Y en este caso la galería es amplia. Aparentemente poco tienen que ver, pero tendrán más cosas en común de lo que imaginan. Sobre todo una: la rosa blanca. Cual el ‘Rosebud’ de‘ Ciudadano Kane’, todos giran entorno a ella. A pesar de la distancia y el tiempo. Porque la historia parte en 1907. Raquel Rodrein tenía claro que el comienzo tenía que ser ahí, en aquella emigración de irlandeses a Nueva York. Pero además quería unir lo de alguna manera con la Segunda Guerra Mundial. Y en contró la fórmula. El punto de partida está en Edward O’Connor y Hans Steiner, víctima y verdugo en la contienda. Es el principio del ovillo del que tirar. A partir de ahí, pasado y presente se entrelazan en un recorrido desde principios del siglo XX hasta finales de los años setenta. «Mi idea era hacer un viaje mental por los países que más he visitado y más me han impresionado a lo largo de mi vida», reconoce esta licenciada en Derecho y gestor a que en realidad no hace otra cosa con esta ambiciosa historia que rendir homenaje a Alemania, Irlanda y Francia. Consciente de lo mucho que se ha escrito sobre la Segunda Guerra Mundial, Rodrein no pretendía indagar más en ella. Simplemente le sirve para arrancar el relato y situar lo que luego será una sucesión de tramas, en principio sin conexión aparente, pero que luego van encajando a modo de puzzle.

Tres generaciones
Por un lado, la enemistad de O’Connor, un magnate de los medios de comunicación, y Steiner,un san-guinario agente de la Gestapo; por otro, sus hijos, que siguen viviendo a la sombra de ellos – con un amor imposible entre medias –; y por otro, los hijos de los hijos, a los que corresponderá redimir aque-llos ‘pecados originales’. «Los ‘buenos’ tratan de vengarse de los ‘malos’, pero se llegan a intercambiar los papeles y hay algunos que se dejan mucho en el camino», avisa la autora, que tampoco olvida el toque de intriga. Especialmente apartir de la segunda parte del libro, donde Hugh Gallagher, cirujano irlandés y nieto de la saga, se verá obligado a volver al pasado p ra entender el presente y decidir sobre su futuro. «Es como si el lector, que ya está en antecedentes, le estuviera revelando información». Al fin y al cabo, Raquel Rodrein lo que persigue es implicar al lector, animarle a que se haga preguntas y a reflexionar sobre el legado de nuestros abuelos: «Todos somos herencia de nuestros antepasados; para bien o para mal, lo que vivimos es lo que nos han dejado». En ‘La herencia de la rosa blanca’ lo deja patente esta cinéfila malagueña que sueña con vivir algún día de la literatura. De momento, en contrae un estilo propio, ya sea por el ritmo a la hora de narrar, por la carga de los personajes o por la forma de visualizar las escenas. Un sello personal, pero con historias muy diferentes entre sí. De hecho, su máxima aspiración es escribir relatos originales. Aunque siempre con los pies en la tierra. Su lema, personajes reales y asuntos reales. Porque esta última novela casi la definiría Rodrein como un «mala llamado culebreen». Eso sí, con un sólido mensaje de fondo y temas serios sobre la mesa. «No sería tan difícil que hubiera sucedido alguna de estas historias». No en vano, hay algo sobre lo que la escritora no tiene dudas: «La realidad siempre supera la ficción».

 

11/12/2011 | Lector Digital
► Entrevista a Raquel Rodrein

Raquel Rodrein nació en Málaga en 1970. Es licenciada en Derecho y con su primera novela, "Tú escribes el final", ganó el IV Premio Terciopelo, "La herencia de la Rosa Blanca" es su segunda novela que llegara a las librerías el próximo 13 de febrero. Texto y fotos: ROCA EDITORIAL.

La herencia… es un viaje vital, histórico y geográfico.
Si algo caracteriza a esta novela es ese viaje por el pasado y presente de los protagonistas. Me gusta mucho jugar con la técnica del flashback y sospecho que mi vena cinéfila tiene mucho que ver en ello. En mi anterior novela, Tú escribes el final, parece ser que funcionó. Es lo que da fuerza y equilibrio no sólo a la narración sino también a los personajes. Es lo que hace que el lector se haga las preguntas que todo escritor desea para que el ritmo de la trama no decaiga en ningún momento: «Pero, ¿qué pasó?», «Pero, ¿qué va a suceder ahora?», e incluso imaginando lo que podría suceder, continuar leyendo página tras página para llegar al desenlace. No cabe duda de que para entender la historia de todos y cada uno de los personajes hay que remontarse al pasado que los une para así hilvanar todos los elementos que hacen que la fuerza de un destino obstinado y tenaz vuelva a unirlos en el presente.

Evocas episodios históricos grabados en nuestra memoria, en parte gracias al cine y la literatura: la emigración irlandesa a Estados Unidos…
En el 89 estuve viviendo varios meses en USA con una familia de ascendencia irlandesa. El cabeza de familia me contaba cómo sus abuelos llegaron a la Isla de Ellis en 1907, y despertó mi curiosidad. Tardé muchos años en viajar a Irlanda, y nunca imaginé que terminaría escribiendo una historia cuyos cimientos fueran los de una familia que llega a Nueva York procedente de estas preciosas tierras en busca de nuevas oportunidades de vida. Si bien no me centro mucho en ese momento histórico, sí es cierto que quizá con La herencia de la Rosa Blanca no todo está contado sobre la familia O’Connor… No digo más.

… o el horror nazi en la Segunda Guerra Mundial.
Ese terrible suceso de la historia de la humanidad ha llenado páginas y páginas durante décadas. Pero he querido ir un poquito más allá. Todos conocemos de sobra los movimientos de resistencia de otros países europeos al nazismo pero, ¿qué hay de esos pequeños movimientos de resistencia más allá de Europa? ¿Y de aquellos movimientos que surgían de las mismas entrañas de Alemania? Pues bien, esta novela es precisamente un especie de homenaje a todos ellos.

Sitúas la acción en varios escenarios: Estados Unidos, Alemania, Italia…
…Francia, que es donde las vidas de los personajes se cruzan y la fuerza del destino se pone a trabajar. Consideré que podría ser más interesante para el lector urdir una trama con personajes de procedencias tan diversas. Una forma de preguntarse: ¿Qué tendrán en común tantos personajes dispares y de lugares tan diferentes? Ha sido un reto fascinante, porque tengo la fortuna de haber estado en todos los escenarios en los que transcurren las vidas de los personajes. Lo que sí ha sido un reto es el hecho de guardar en la memoria tantos detalles de tantos lugares. Lógicamente he ido visitando estos lugares a lo largo de los años, así que siempre puede que algunas cosas hayan cambiado, pero espero haber sido fiel a mis recuerdos.

Un irlandés magnate de los medios de comunicación, un nazi médico y sanguinario… ¿Te inspiraste en alguien concreto?
Desafortunadamente no tengo el gusto de conocer personalmente a ningún magnate de los medios de comunicación. Ya me gustaría. Afortunadamente no me he cruzado jamás un médico alemán nazi y sanguinario. Los irlandeses y los alemanes que he conocido son personas normales, corrientes y absolutamente encantadoras. No me he inspirado en personajes reales aunque no cabe duda de que tanto uno como otro existieron. La realidad supera la ficción con demasiada frecuencia.

En la novela reflexionas sobre lo que somos, la herencia que recibimos, y lo que queremos ser…
Es cierto. Trato de hacer siempre eso en mis escritos. Me gusta hacer reflexionar al lector. Obligarle a ponerse en el lugar del personaje y hacerse esta pregunta: ¿Qué habría hecho yo en su lugar? El ser humano es sin duda producto de las decisiones de su vida. Nuestras decisiones son las que nos definen como personas. No hay nada más cierto que ese refrán de «Dime lo que eres y te diré en lo que te convertirás» o «Si siembras tormentas recogerás tempestades». Cuando tomamos una decisión, cuando optamos por hacer tal cosa y no tal otra, cuando elegimos… no solo estamos cambiando nuestra vida, sino también las vidas de muchos otros que quizá aún ni siquiera conocemos.

Leyéndola, tuve la sensación de estar viendo una película…
Me alegro de que así sea porque si con algo sueño es con ver mis historias cobrando vida en la pantalla. Poreso me puse a escribir. El hecho de tener ya dos libros en el mercado me puede catalogar como escritora, pero a veces me da la impresión de que soy una contadora de historias. Tengo una costumbre. Visualizo todo aquello que escribo. No escribo nada que no pueda transformarse en imágenes con facilidad, de ahí que haya llegado a mis oídos eso de que mis historias son muy visuales. Eso es bueno porque es señal de que están bien ambientadas. Mi primera novela la he adaptado yo misma al cine con guión escrito tanto en inglés como en castellano. Justamente he acabado de pulir la última versión hace un par de meses. Ya está listo para comenzar su periplo en este difícil mundo. Desde aquí animo a las productoras a embarcarse en un proyecto que muchísimos lectores desean fervientemente ver en la pantalla.

Una licenciada en Derecho, especializada en Gestión de Administración Pública, metida a escritora. ¿Manera de huir de la árida realidad?
Es muy típico eso de que los escritores contamos historias para huir de nuestra realidad. Desde luego es una buena manera de hacerlo, pero más que huir de la realidad, yo diría más bien que es una terapia, una manera quizá de liberar el estrés o las malas energías. Yo, particularmente, no me puedo quejar de mi realidad. Tengo una profesión que me gusta y que afortunadamente da para pagar las facturas y la hipoteca, una familia estupenda, unos amigos fantásticos y una vida social bastante aceptable, pero eso no implica que a veces no me gustara dejarlo todo y dedicarme a escribir novelas y guiones cinematográficos y seguir viajando por el mundo sin la presión de las obligaciones y las rutinas. ¿Lo conseguiré?

 

10/03/2014 | Diario Sur
► Raquel Rodrein presenta ‘La Última Decisión’
raquel rodrein en diario sur




26/05/2012 | La Opinión de Málaga
► La herencia de la rosa blanca es la segunda novela de la malagueña Raquel Rodrein. - GREGORIO TORRES
raquel rodrein en la opinión de malaga




10/02/2012 | Diario Sur
► La malagueña Raquel Rodrein se afianza en la novela con una ambiciosa intriga familiar
raquel rodrein en diario sur




Revista Yo Dona
► La autora malagueña Raquel Rodrein entreje cuatro sagas familiares en pos de la venganza con la gran y terrible historia de los últimos 100 años como telón de fondo
raquel rodrein en revista yo dona




Revista Qué Leer
► La herencia de la Rosa Blanca - Susana Martínez
raquel rodrein en que leer




18/03/2012 | Radio Granada
Raquel Rodrein presenta ‘La herencia de la Rosa Blanca’

Tres vidas marcadas por una traición del pasado y el juramento de una venganza. Un amor imposible, aunque predestinado, que trazará el camino a lo largo de los años. Estas son algunas pinceladas de “La herencia de la Rosa Blanca”, la novela de Raquel Rodrein, que se ha presentado esta semana en Granada y que publica Roca Editorial. Cuando llego a la librería Nueva Gala, en la calle Almona de San Juan de Dios de la Capital, está a punto de empezar la presentación de la novela. Es una de esas librerías que engañan por fuera, de poca fachada, pero que una vez que entras puedes casi perderte en un mar de libros. Veo a Raquel en las profundidades de esta librería, recibiendo y saludando a algunos de los invitados a la presentación. Espero a que termine de dedicar uno de los ejemplares de “La herencia de la Rosa Blanca” para presentarme. Hechas las presentaciones, nos apartamos a un rincón de la librería para hablar de su novela. Tres generaciones de cuatro familias: O’Connor, Gallagher, Steiner y Savigny, marcadas por un mismo pecado original, marcadas por un solo y terrible destino. En el origen, Edward O’Connor y Hans Steiner, víctima y verdugo en la Segunda Guerra Mundial, cuyos papeles se trastocan a raíz de la elaborada y cruel venganza que Edward pone en marcha años después del fin del conflicto. Los personajes y la familia son protagonistas de la trama. ¿Y dentro de qué género se enmarcaría este libro? Raquel nos descubre que “La herencia de la Rosa Blanca” no era el título inicial de la novela, o al menos lo intenta mientras un niño y su llanto superan con creces el murmullo de los presentes en la librería. Rodeados de libros, le pregunto a Raquel si ella tiene y usa el libro electrónico. Raquel Rodrein nació en Málaga en 1970. Es licenciada en Derecho, especializada en Gestión de Administración Pública, y regenta su propia Gestoría. Con su primera novela, “Tú escribes el final”, ganó el IV Premio Terciopelo. “La herencia de la Rosa Blanca” es su segunda novela.






10/03/2010 |Ideal, en clase
Raquel Rodrein presenta en Nueva Gala “La herencia de la rosa blanca”, un cóctel literario a base de traiciones, venganzas y amores imposibles
La autora malagueña da una vuelta de tuerca al género romántico en su primera novela, ganadora del IV premio Terciopelo
10.03.10 - 01:33 - M. M. | MáLAGA.

El último libro de Raquel Rodrein (Málaga, 1970) todavía huele a tinta fresca. “La herencia de la rosa blanca” (Roca Editorial) que así se titula , llegó a las librerías el 27 de febrero. Su autora, licenciada en Derecho especializada en Gestión de Administración Pública, la presentaba al día siguiente en Madrid, luego en su tierra y el 1 de marzo en Sevilla, el martes en Barcelona y hoy lo hará en la Sala Cultural Nueva Gala de Granada (C/ Almona de San Juan de Dios, 15). Será a partir de las 20 horas y estará acompañada por la directora de la Biblioteca Imaginaria, Cristina Monteoliva. Como no puede ser de otra forma en las 643 páginas caben muchas historias que Raquel hace atractivas por su manera de narrar e implicar al lector. También por lo insólito de los escenarios y el lapso temporal desde principios del siglo XX hasta la década de los 70 ya que la apasionante historia de tres generaciones de cuatro familias (los Oconnor, Gallagher, Steiner y Savigny llevará a los lectores a países tan distintos y distantes como EE.UU, Alemania, Francia e Irlanda. Según indica la autora esta historia se le ocurrió cuando, a finales de los 80, conoció a una familia irlandesa durante una estancia en Norteamérica. A ello ha unido su experiencia viajera por los países que mayor impresión le han causado en sus numerosos viajes. La malagueña disfruta con su faceta de escritora La malagueña disfruta con su faceta de escritora La autora de “Tú escribes el final”, su anterior y primera novela con la que ganó el IV Premio Terciopelo de novela romántica, admite que su lema es personajes y asuntos reales. Quizá es ahí donde radica uno de sus grandes méritos, pues algunos personajes como Edward O’Connor (el magnate) y Hans Steiner (el sanguinario agente de la Gestapo), víctima y verdugo en la Segunda Guerra Mundial, trastocan sus papeles a raíz de la elaborada y cruel venganza que Edward pone en marcha años después del fin del conflicto. Esta parte que será el prólogo de la novela se continua con sus hijos Patrick, Julia y Dieter, que siguen bajo la sombra de lo que hicieron sus padres y marcados por una asombrosa circunstancia ya que Patrick y Julia se han enamorado y han decidido casarse desafiando los malos presagios, los enfados familiares y la amenaza de Dieter, a quien esa relación le parece sacrílega. La ruptura definitiva con la historia oficial llegará cuando tomen el relevo los hijos de los hijos, Ben O’Connor, renombrado arquitecto neoyorquino, Sophie Savigny, traductora e intérprete residente en París y Hugh Gallagher, cirujano irlandés, cuyas vidas también cambiarán a raíz de otra pasmosa casualidad, nietos de aquel pecado original, condenados a redimirlo. Portada de su segunda novela puesta a la venta el 27 de febrero Portada de su segunda novela puesta a la venta el 27 de febrero De esta forma la ya de por sí compleja historia caracterizada por ese viaje por el pasado y presente de los protagonistas se enreda hasta lo indecible como en esos típicos culebrones con la diferencia , o así al menos lo realza Rodrein de que cuenta con un sólido mensaje de fondo y temas serios sobre la mesa, hasta el punto de entender que alguna de las múltiples historias narradas podrían haber sucedido realmente. En cualquier caso, en esta novela se hace visible la vena cinéfila de la autora que ha finalizado recientemente la adaptación cinematográfica en español e ingles de su anterior novela y que le da una gran fuerza y equilibrio a “La herencia de la rosa blanca” con las que es posible la evocación de episodios históricos como la emigración irlandesa a Estados Unidos que muchos tenemos grabados en la memoria en parte gracias al cine y la literatura. Auguramos una excelente trayectoria a esta escritora utiliza la literatura como terapia para liberar el estrés y las malas energías. Por ello, aunque satisfecha de su profesión, situación familiar y vida social aceptable, admite que en alguna ocasión ha estado tentada de dejarlo todo y dedicarse a escribir novelas y guiones cinematográficos. Y, por supuesto, a seguir viajando por el mundo.






29/02/2012 | Diario Sur
Raquel Rodrein desvela en Málaga las claves de 'La herencia de la rosa blanca'
La escritora presenta su nueva novela esta tarde en Ámbito Cultural - MARINA MARTÍNEZ

Primero fue 'Tú escribes el final'. Con ella ganó el IV Premio Terciopelo hace un par de años. Ahora, la malagueña Raquel Rodrein regresa a la novela con 'La herencia de la rosa blanca', una ambiciosa intriga familiar que presenta esta tarde en Ámbito Cultural a las 19.30 horas. De la mano de Roca Editorial, Rodrein da el salto al gran público con este relato de más de seiscientas páginas donde cruza a tres generaciones marcadas por una traición del pasado y el juramento de una venganza. Rencor, odio y, por supuesto, amor. De todo hay en esta obra que arranca en 1907. Concretamente en aquella emigración de irlandeses a Nueva York que le había hecho saltar la chispa en su cabeza. A partir de ahí, empezó a tirar del hilo. En la Segunda Guerra Mundial está la clave. Edward O'Connor y Hans Steiner, víctima y verdugo de la contienda, son el punto de origen de este recorrido por el siglo XX con el que Raquel Rodrein pretende rendir homenaje a tres países que le han marcado: Alemania, Irlanda y Francia. "Mi idea era hacer un viaje mental por los países que más he visitado y más me han impresionado a lo largo de mi vida", considera esta licenciada en Derecho y gestora malagueña que tampoco olvida el toque de intriga en esta historia donde los hijos de los hijos de O'Connor y Steiner serán los encargados de redimir los pecados de aquel magnate y sanguinario agente de la Gestapo, respectivamente. "Todos somos herencia de nuestros antepasados; para bien o para mal, lo que vivimos es lo que nos han dejado", asegura la autora, que ante todo, con 'La herencia de la rosa blanca' lo que persigue es implicar al lector y animarle a reflexionar sobre el legado de nuestros abuelos.

 






08/03/2011 | ABC
Raquel Rodrein le quita el silenciador literario al pasado
La escritora malagueña novela vidas marcadas por un terrible destino en «La herencia de la rosa blanca» (Roca), una excelente historia de amores, pasiones y destinos rotos.

«En esta historia, la realidad supera con creces la ficción», declara a ABC la escritora malagueña Raquel Rodrein, que publica «La herencia de la rosa blanca» (Roca editorial). Esta espléndida novela está protagonizada por tres generaciones de cuatro familias -los O'Connor, los Gallagher, los Steiner y los Savigny-, señaladas por un mismo pecado original, por un solo y terrible destino. Otoño de 1996. El arquitecto Ben O'Connor regresa a Nueva York tras una temporada trabajando en París, dispuesto a encauzar su complicada vida sentimental y profesional. Pero no logra su objetivo debido a un duro revés que le obliga a replantearse todo de nuevo. El joven cirujano Hugh Gallagher abandona su puesto en un hospital de la capital francesa para regresar a Dublín de forma definitiva. «Ben se enfrenta al futuro con incertidumbre mientras que Hugh descubre un hecho crucial que pone patas arriba su normalizada existencia obligándole a buscar respuestas en las terribles memorias de una infancia que no quiere arrastrar consigo; un pasado que todos han querido silenciar por razones que desconoce. Nada es lo que parece...», advierte Raquel Rodrein. En el origen de la historia emergen Edward O'Connor y Hans Steiner, víctima y verdugo de la Segunda Guerra Mundial, cuyos papeles se trastocan a raíz de la elaborada y cruel venganza que Edward pone en marcha años después del fin del conflicto... Raquel Rodrein [ganadora del premio Terciopelo de novela romántica con su ópera prima literaria «Tú escribes el final»] se gana la vida trabajando en su gestoría -«¡ya me gustaría ganármela con la escritura!»-, pateándose la jungla de asfalto malagueña, asesorando a clientes, «aguantando muchísimos marrones, pero es verdad que cuando llegas al final del día estás también agotada como para ponerte a escribir. Entonces, la gente me pregunta: "Raquel, ¿cómo lo haces?" E insisten: "¿Tienes hijos?" ¡No!, lo único que me faltaba para estar completísima. Mis hijos son mis libros, por el momento. Yo escribiría más si tuviera tiempo». Amores, pasiones Lejos de ser el punto y final, lo protagonizado por los mayores en «La historia de la rosa blanca» es el prólogo de una trama compleja como la vida misma... Hijos bajo la sombra de lo que hicieron sus padres, unos intentando sobrellevarlo, otros obsesionados con la exigencia íntima de una represalia, todos marcados por una circunstancia asombrosa... Amores, pasiones, desafíos, presagios, enfados familiares, amenazas, sacrilegios, historias reales que no son las que se viven. Nada es lo que parece. Llega un momento en el que Allan Gallagher, un ex del FBI al servicio de la familia O'Connor, traiciona la confianza en él depositada y toma una decisión que cambiará la vida de todos al quebrar ese negro augurio que sobrevolaba sobre las familias cual espada de Damocles: no hay por qué seguir necesariamente el guión que otros dejaron escrito para nosotros. La ruptura definitiva con la historia oficial llegará cuando tomen el relevo los hijos de los hijos, Ben O'Connor, Sophie Savigny y Hugh Gallagher, cuyas vidas también cambiarán a raíz de otro azar: nietos de aquel pecado original, están condenados a redimirlo. En la isla de Ellis «La herencia de la rosa blanca» (Roca editorial) comenzó a gestarse en Estados Unidos, donde Raquel Rodrein vivió durante varios meses con una familia de ascendencia irlandesa: «El cabeza de familia me contaba cómo sus abuelos llegaron a la Isla de Ellis en 1907, y despertó mi curiosidad. Tardé muchos años en viajar a Irlanda, y nunca imaginé que terminaría escribiendo una historia cuyos cimientos fueran los de una familia que llega a Nueva York en busca de nuevas oportunidades en la vida.» Raquel Rodrein sitúa en «La herencia de la rosa Blanca» a la famila O'Connor llegando a la isla de Ellis: «Allí trataron de buscar fortuna, el padre terminó en el Ejército. He querido unirlo con el tema de la Segunda Guerra Mundial... La novela es una mezcla de la experiencia que me ha dado la vida en los últimos diez años, mis viajes, un homenaje a todo lo que me ha rodeado». La resistencia está en el epicentro de la novela: «El pasado no se puede silenciar nunca. Somos el resultado de lo que han hecho nuestros antepasados y para bien o para mal tenemos que cargar con ello. La venganza es un sentimiento a flor de piel, que pone en marcha la historia». Muchos lugares y detalles contados al milímetros... Una historia de Banderas «La herencia de la rosa blanca» es una fabulosa historia de película, de pura acción, de sentimiento, de desenfreno, de culpa, crimen y castigo. Su creadora, Raquel Rodrein, confía que el manuscrito llegue a las mejores manos posibles, a las de su paisano Antonio Banderas: «Me encantaría que tuviera un hueco para leerla y que me dijera qué le ha parecido». Con solo eso se conforma. El resto vendría rodado...

 

 

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29/02/2012 | Malagahoy.com
Raquel Rodrein le quita el silenciador literario al pasado
La escritora malagueña, que ya escribe su tercer libro, relata una intriga ambientada en momentos históricos y que recorre tres generaciones hasta llegar a su desenlace.

Raquel Rodrein más que una escritora se considera una contadora de historias, cuyos esfuerzos se dirigen a "enganchar" al lector en lugar de ceñirse a ningún género, por eso en La herencia de la Rosa Blanca cuenta una historia de amor que desentraña una venganza en la vida de tres generaciones. Rodrein se dio a conocer con una novela romántica, El final lo escribes tú, que le valió el IV Premio Terciopelo, pero ya entonces su relato cruzaba los límites de un género que ha dejado definitivamente atrás con ésta, su segunda novela, que publica Roca Editorial. "Es una historia llena de intriga ambientada en momentos históricos, como la Segunda Guerra Mundial, que lleva al lector a recorrer escenarios muy diferentes y a conocer personajes muy emotivos", explica a Efe la autora malagueña. Edward O'Connor y Hans Steiner, el primero vinculado a un movimiento de resistencia nazi en Alemania durante la guerra y, el segundo, un sanguinario agente de la Gestapo, desencadenan una cadena de odios y venganza en la que se verán envueltos sus hijos y nietos. "Se plantean muchas incógnitas a lo largo de la historia, cuyos antecedentes a veces conocerá el lector antes que los protagonistas, implicándole así en el relato", comenta Rodrein que reconoce la dificultad de "cuadrar" todos los datos. Los enigmas quedarán resueltos gracias a la aparición de Sophie Savigny, una traductora residente en París con un puesto en la sede de las Naciones Unidas y cuyo traslado a Nueva York le convertirá en la "pieza clave" para completar el puzzle. "Mis personajes están dotados de una gran carga emocional porque para engancharse a una historia hay que empatizar con los protagonistas. Los libros se recuerdan a veces más por sus personajes que por la historia en sí, por eso yo los cuido mucho", explica. Para recrearlos Rodrein acude a su experiencia personal, a la gente que ha conocido en sus viajes, su otra gran pasión junto con la literatura. Todos los escenarios que aparecen en La herencia de la Rosa Blanca los conoce personalmente. La autora compagina su trabajo en una gestoría de Málaga con la escritura de su tercera novela sobre un profesor de literatura que desea ser escritor, algo que le resulta familiar. "Ya me gustaría vivir de aquello que haría gratis", dice entre risas, "pero lo que paga la hipoteca no es la escritura". A pesar de tener los pies en el suelo no renuncia a ningún sueño. Entre ellos está el de ver su primera novela en la gran pantalla, "o en la pequeña", y con ese objetivo ha escrito el guión, lo ha traducido al inglés y lo ha presentado a productoras dentro y fuera de España. "No fue muy difícil adaptar El final lo escribes tú al cine porque lo concebí para la gran pantalla. Para escribir un guión hay que cambiar el chip: más que contar, hay que mostrar", dice. De su pasión por el cine cree que procede su estilo visual, "que imprime un ritmo ágil a la narración", y su afición a los "flash-back", a los que reconoce otra ventaja: "generan preguntas en el lector". Y si hay algo que Rodrein persigue en sus historias es "enganchar al lector hasta la última página". Un objetivo que espera haber logrado con La herencia de la Rosa Blanca.

 

 

Poemas del Alma
Raquel Rodrein, una autora reciente pero con gran potencial

Casi a diario podríamos decir que van apareciendo nuevos talentos dentro del ámbito literario, personas que llegan dispuestas a plasmar en papel toda su ilusión y su trabajo para hacer disfrutar a los lectores de todo el mundo con historias que les remuevan, que les sorprendan, que no les dejen indiferentes. Entre dichos escritores se encuentra, sin duda alguna, la malagueña Raquel Rodrein. Una mujer que sólo ha publicado dos novelas pero que con ellas no sólo ha conseguido el reconocimiento de la crítica y el público sino también demostrar que cuenta con un gran potencial que la va a convertir en una figura imprescindible dentro de la Literatura de nuestro país. El primer libro al que nos estamos refiriendo lleva por título Tú escribes al final. En el año 2010 fue cuando vio la luz este trabajo que logró alzarse con el Premio Terciopelo. En estas páginas se toma como eje vertebrador, como protagonista, a un talentoso actor llamado Liam Wallace. Una figura esta que se encuentra en una absoluta dicotomía, y es que, mientras que goza de un gran éxito dentro de su profesión, ha sufrido uno detrás de otro un sinfín de fracasos personales que lo tienen hundido a nivel sentimental. La historia dará comienzo cuando dicho intérprete, después de pasar dos años viviendo fuera de Escocia, tenga que regresar a su tierra natal (Callander) para asistir a un funeral. Un hecho que le llevará a dar un absoluto giro a su vida y que tendrá como punto de partida la entrega de una caja que le realiza su padre. Una caja donde se esconde un manuscrito que no está acabado. Un documento que le hará cambiar su vida y ponerse en marcha de la búsqueda de la persona que le encargó que acabara aquel texto, la mujer que siempre confío ciegamente en él y en sus habilidades: Amy MacLeod. Un proceso de búsqueda que no será nada fácil pues en el mismo tendrá que enfrentarse a la dureza del mundo de Hollywood, donde la avaricia, el odio, la envidia y las tramas oscuras están a la orden del día. Familias y venganzas La segunda novela de Raquel Rodrein que precisamente ha visto la luz este año es La herencia de la Rosa Blanca. Un interesante relato lleno de pasiones y sentimientos que a nadie va a dejar indiferente. En concreto, gira entorno a uno de los conflictos bélicos más importantes de la Humanidad, la II Guerra Mundial, y a cuatro familias que, de un modo u otro, se ven afectados por aquel: O´Connor, Steiner, Gallagher y Savigny. El punto de partida de la historia tomará a dos de los antepasados de las citadas. En concreto, a Hans Steiner y Edward O´Connor que son verdugo y víctima de la citada guerra pero sus roles se cambiarán cuando, pasada aquella, Edward decida poner en marcha su propia venganza por todo lo ocurrido. Este será el origen pero no el final de la historia que se nos cuenta en esta novela. Y es que la trama se volverá más complicada cuando un chico y una chica, Patrick y Julia, que son descendientes de aquellos dos se enamoren y opten por casarse. Una decisión que no será del gusto de sus familias pues muchos de sus miembros consideran que eso es una abominación después de todo lo que ha sucedido. Pero la situación no quedará ahí pues seguidamente hará acto de aparición un agente del FBI, descendiente de los Gallagher, que tomará una decisión que sin duda romperá con las líneas marcadas para los miembros de estas sagas familiares.

 

28/02/2012 | El Confidencial
Una venganza marca a tres generaciones en "La herencia de la rosa blanca"

Madrid, 28 feb (EFE).- Raquel Rodrein más que una escritora se considera una contadora de historias, cuyos esfuerzos se dirigen a "enganchar" al lector en lugar de ceñirse a ningún género, por eso en "La herencia de la Rosa Blanca" cuenta una historia de amor que desentraña una venganza en la vida de tres generaciones. Rodrein se dio a conocer con una novela romántica, "El final lo escribes tú", que le valió el IV Premio Terciopelo, pero ya entonces su relato cruzaba los límites de un género que ha dejado definitivamente atrás con ésta, su segunda novela, que publica Roca Editorial. "Es una historia llena de intriga ambientada en momentos históricos, como la Segunda Guerra Mundial, que lleva al lector a recorrer escenarios muy diferentes y a conocer personajes muy emotivos", explica a Efe la autora malagueña. Edward O´Connor y Hans Steiner, el primero vinculado a un movimiento de resistencia nazi en Alemania durante la guerra y, el segundo, un sanguinario agente de la Gestapo, desencadenan una cadena de odios y venganza en la que se verán envueltos sus hijos y nietos. "Se plantean muchas incógnitas a lo largo de la historia, cuyos antecedentes a veces conocerá el lector antes que los protagonistas, implicándole así en el relato", comenta Rodrein que reconoce la dificultad de "cuadrar" todos los datos. Los enigmas quedarán resueltos gracias a la aparición de Sophie Savigny, una traductora residente en París con un puesto en la sede de las Naciones Unidas y cuyo traslado a Nueva York le convertirá en la "pieza clave" para completar el puzzle. "Mis personajes están dotados de una gran carga emocional porque para engancharse a una historia hay que empatizar con los protagonistas. Los libros se recuerdan a veces más por sus personajes que por la historia en sí, por eso yo los cuido mucho", explica. Para recrearlos Rodrein acude a su experiencia personal, a la gente que ha conocido en sus viajes, su otra gran pasión junto con la literatura. Todos los escenarios que aparecen en "La herencia de la Rosa Blanca" los conoce personalmente. El germen de esta historia surge de una familia de ascendencia irlandesa con la que la escritora vivió en Estados Unidos a finales de los años ochenta. En ellos se inspira para el personaje de Edward O´Connor, que de hijo de inmigrantes irlandeses pasará a convertirse en un magnate de la comunicación. Rodrein dedica más de un capítulo a la llegada de los O´Connor a Nueva York. "El episodio de la inmigración irlandesa a Estados Unidos siempre me ha interesado y, en este libro, dejo abierta esa historia para retomarla y ampliarla en un futuro libro", comenta. En la actualidad la autora compagina su trabajo en una Gestoría de Málaga con la escritura de su tercera novela sobre un profesor de literatura que desea ser escritor, algo que le resulta familiar. "Ya me gustaría vivir de aquello que haría gratis", dice entre risas, "pero lo que paga la hipoteca no es la escritura". A pesar de tener los pies en el suelo no renuncia a ningún sueño. Entre ellos está el de ver su primera novela en la gran pantalla, "o en la pequeña", y con ese objetivo ha escrito el guión, lo ha traducido al inglés y lo ha presentado a productoras dentro y fuera de nuestras fronteras. "No fue muy difícil adaptar ´El final lo escribes tú´ al cine porque lo concebí para la gran pantalla. Para escribir un guión hay que cambiar el chip: más que contar, hay que mostrar", dice. De su pasión por el cine cree que procede su estilo visual, "que imprime un ritmo ágil a la narración", y su afición a los "flash-back", a los que reconoce otra ventaja: "generan preguntas en el lector". Y si hay algo que Rodrein persigue en sus historias es "enganchar al lector hasta la última página". Un objetivo que espera haber logrado con "La herencia de la Rosa Blanca". EFE cgg/ea

 

28/02/2012 | La Opinión de Málaga
► ´Sueño con que mis libros se lleven al cine´
Raquel Rodrein presenta su segunda novela, 'La herencia de la Rosa Blanca', una historia de venganzas y amores prohibidos.

Con su primer libro, «Tú escribes el final», la escritora malagueña Raquel Rodrein logró el IV Premio Terciopelo de Novela Romántica. ¿Cómo llega una malagueña a escribir una historia ambientada en la Segunda Guerra Mundial? Sobre la Segunda Guerra Mundial se ha escrito muchísimo, hay muchos documentos e imágenes y se han hecho muchas películas. Yo no paso muy de cerca por el conflicto en esta novela. Pero sí es cierto que el punto de partida que pone en marcha la acción de todos los personajes está centrado en la Segunda Guerra Mundial. Una venganza es el hilo conductor de la trama. ¿Cree que los sentimientos negativos mueven el mundo? Prefiero pensar que no. Se supone que es el amor lo que mueve el mundo, pero es cierto que la cruda realidad no es así. Muchas veces lo que nos mueve es el dinero o el sentimiento de superioridad, aunque no podemos generalizar. Creo que la venganza es algo innato en el ser humano. Si hacen daño a uno de los tuyos, el deseo de venganza te asalta por muy buena persona que seas. También hay una historia de amor shakespeariana: dos enamorados cuyas familias están enfrentadas... Aunque tiene otros matices de intriga, venganzas e infidelidades, el hilo conductor de la novela son las historias de amor. El libro recorre varios países, ¿cómo fue el trabajo de documentación? Todos los escenarios que aparecen los he ido visitando. El primer borrador de esta historia lo escribí en el año 2001. Y la primera vez que visité Estados Unidos fue en 1989. En la familia con la que vivía, el padre era de descendencia irlandesa. Sus abuelos llegaron a la isla de Ellis en 1907 y siempre he tenido esa historia en la cabeza. Después conocí Irlanda, Alemania, Francia, que forman parte de la historia. ¿No le era más fácil escribir sobre lo que tiene alrededor, lo que conoce de primera mano? No me gusta escribir sobre lo que ya tengo en mi día a día. Al revés, prefiero hacerlo sobre cosas diferentes. De lo contrario me aburriría. Escribir es una válvula de escape. Y a todos los gusta leer sobre cosas que no pertenecen a nuestro día a día. ¿De dónde le viene la pasión por la escritura? Ni yo misma sé responder a esa pregunta. En mi casa se ha leído mucho siempre. Y he estado rodeada de libros desde pequeña. Escribir me ha gustado desde siempre, pero nunca en serio. Nunca me había planteado escribir algo para después enviarlo a una editorial y que me publiquen un libro. Pero pasó así con mi primera novela, Tú escribes el final, que mandé para un premio de novela romántica –el Premio Terciopelo–. Gané y me publicaron el libro. He tenido la suerte de haber metido la cabeza de pleno en este mundo tan difícil y complicado gracias a un premio. Tú escribes el final ha tenido una acogida estupenda e incluso ya he terminado el guión, porque mi sueño es que se lleve algún día al cine. Su sueño también es dejarlo todo para dedicarse a escribir... Yo estoy muy a gusto con mi trabajo, pero es cierto que es muy complicado llevarlo todo. Por ahora lo estoy consiguiendo, pero a fuerza de quedarme dormida de pie. Mi sueño es que mis libros se lean en todo el mundo, que es lo que soñamos todos los escritores. ¿Cómo ve el apoyo institucional a los escritores? Hay muy poco, sinceramente. Sobre todo a las escritoras, que lo tenemos mucho más difícil aquí en España. ¿Por qué? Porque hay gente que ya tiene hecho un nombre y llega un momento que, escriba bien o mal, sigue vendiendo. Y eso me parece injusto. Eso es lo que no permite que otras personas encuentren un hueco en el mercado. Hay apoyo institucional, pero siempre para los mismos. Para que un libro se convierta en un best seller es importante el boca a boca, pero para que se despachen doce millones de ejemplares se requiere de una gran campaña de publicidad. ¿No es mejor ser un autor de largo recorrido que uno que viva de un best seller? Yo prefiero que la gente me vaya conociendo poco a poco. Tratamos que nos lean la mayor gente posible, es normal, pero se trata de vivir de esto, no de hacerse rico con la escritura. Las cosas que escribo las visualizo siempre y lo que sueño con que mis libros se lleven a cine, no en que se conviertan en best sellers. ¿Consume más cine internacional que cine español? Soy consumidora de buen cine. Y cine bueno se hace en España muy de cuando en cuando. Aunque últimamente se están haciendo cosas mejores: ya se está dejando de hacer el típico cine español al que estábamos acostumbrado. Estamos internacionalizando un poco más los temas. El cine vive días de crisis por culpa de la piratería. ¿No va el mundo del libro en el mismo camino? El que es lector de verdad no se baja un libro de internet de forma ilegal en la vida. Eso lo tengo muy claro. Estoy en contra de la piratería de todo: música, cine, libros... Hay que respetar a los creadores. El libro electrónico es un mal invento desde mi punto de vista. Y aunque sea bueno porque tu obra puede llegar a todos los rincones del mundo, por otro lado es lo que ha producido el pirateo.

 

18/03/2010 | Diario Sur
► Raquel Rodrein juega con el destino en su debut literario, 'Tú escribes el final'
La autora malagueña da una vuelta de tuerca al género romántico en su primera novela, ganadora del IV premio Terciopelo

La idea llevaba tiempo rondando en su cabeza. Pero fue un vuelo de regreso de Buenos Aires hace dos años lo que dio el empujón a Raquel Rodríguez Reina (Málaga, 1970) para escribir la que sería su primera novela. Hoy, 'Tú escribes el final' se presenta en sociedad. Será en la librería Luces, a las 20.00 horas. No llega de vacío. Puede presumir de haber ganado el IV Premio Terciopelo de Novela Romántica, que Terciopelo Editorial -sello de Roca- convoca para difundir y fomentar este tipo de literatura. Nunca lo hubiera imaginado esta licenciada en Derecho, que dice sentirse «muy a gusto» en el género romántico. Aunque advierte de que esta no es la «típica historia de chico conoce a chica».
Su intención era ir «más allá». Como Raquel Rodrein, firma una historia «romántica pero no fantástica en torno a dos personas que hacen un pacto que rompe el destino». Rodrein les da, así, una «nueva oportunidad para rehacer la historia» en un juego con el azar. El protagonista es un actor que vuelve a su Escocia natal tras la muerte de su madre. Allí se reencuentra con su pasado y con la mujer que nunca ha podido olvidar.
«No son nada héroes, son personas normales a los que la vida les lleva por un camino a pesar de su interés por seguir otro», observa la autora, que, además del amor, toca otros temas como el alcoholismo, la adopción o el cáncer. Como buena apasionada del cine, el mayor sueño de Rodrein sería ver 'Tú escribes el final' en la gran pantalla. Ya ha empezado a mover hilos. Mientras, esta viajera empedernida le ha hincado el diente a una nueva novela, esta vez sobre tres generaciones de irlandeses emigrantes.

 

10/03/2010 | El Club de la Vida Buena, Madrid
► 'Tú escribes el final'
La primera novela de la escritora malagueña

Madrid.- Esta noche, 'El Club de la Vida Buena' ha recibido a Raquel Rodrein, autora de la novela 'Tú escribes el final', recientemente galardonada con el IV Premio Terciopelo, que se concede a nivel internacional entre los títulos de habla hispana.

Raquel nació en Málaga, aunque ha vivido en varias ciudades (Kansas, París, Granada) y ha dedicado buena parte de su vida a conocer otros rincones del mundo. El más inspirador ha sido Escocia, precisamente el escenario de su primera novela, en la que el amor y el destino son inseparables.

El protagonista de la historia, Liam Wallace, elogiado y carismático actor, con una carrera plagada de éxitos profesionales y fracasos personales, vuelve a su Escocia natal tras dos años de ausencia, para acudir a un funeral.

Entonces se produce un giro inesperado en su vida, tiene que enfrentarse a un tema pendiente del pasado y al tiempo a un nuevo reto: terminar un manuscrito inacabado que le entrega su padre. En el camino, se encontrará con dura realidad, el juego sucio de Hollywood. Sin embargo, a pesar de todo, la vida le brinda la oportunidad de recuperar a la mujer que creyó en él ciegamente. Sin duda, una novela intensa y emocionante.

El pasado 10 de marzo se presentó en Málaga, cosechando un rotundo éxito que dejó a las librerías sin existencias. Hoy, Raquel ha hecho lo propio en Madrid y, a la salida, también ha querido darla a conocer a nuestros oyentes.

 

11/03/2010 | La Opnión de Málaga
► Entrevista: «Lo romántico se lee muchísimo, pero no se le da publicidad»
La autora malagueña ha ganado el premio Terciopelo con su primera novela, ´Tú escribes el final. - VIRGINIA GUZMáN

Primer libro y primer premio. La malagueña Raquel Rodrein se ha alzado con el premio Terciopelo de novela romántica. Sorprendida aún e ilusionada, ya prepara una segunda novela y admite que no le importaría que ´Tú escribes el final´ fuera llevada a la gran pantalla.

–Con su primera novela se ha alzado como ganadora del premio Terciopelo de novela romántica. ¿Cómo lo ha vivido?
–Ha sido una sorpresa. Lo de escribir es algo que siempre he hecho para mí, jamás había pensado en mostrárselo a nadie. Pero una amiga leyó un manuscrito que tenía guardado desde hace una década y me animó a intentarlo. Tenía otra idea en mente, y me llegó la inspiración volviendo de un viaje, así que me puse manos a la obra y lo presenté al premio.
–¿Cómo definiría su novela, es una novela romántica al uso?
–Yo creo que no me encasilla en el género romántico, porque va más allá. La historia se sale del género purista romántico, quería ir más allá porque la novela romántica tiene un público muy limitado, quería tocar más temas para atraer la atención de otro tipo de lector, aunque el hilo conductor sea una historia de amor.
–¿Antes de escribir su obra era lectora habitual de novela romántica?
–Sí, de romántica leo bastante, también de suspense, novela negra... Y mucha novela extranjera que aún no ha sido publicada aquí.
–¿Por qué ha elegido localizaciones y protagonistas extranjeros?
–Quería darle el toque internacional, para ver cómo una autora española se puede mover en esos terrenos. Y, además, soy muy viajera y los lugares que he visitado me han ayudado para localizar la historia. Aunque hay un capítulo que lo dedico a la ciudad de Málaga.
–El género romántico en España no está muy tratado…
–Se lee y se vende mucho, pero no se le da la publicidad que merece. Lo bueno de esta editorial es que ha dado una oportunidad a las escritoras españolas.
–Pero en el mundo anglosajón sí que es un verdadero filón, con nuevos géneros como el ´chick lit´, a pesar de las críticas.
–Sí, muchísimo, tanto en Estados Unidos como en el Reino Unido y muchas películas románticas vienen de libros. Aquí falta dar el gran salto.
–¿Ganar el premio le ha animado a seguir escribiendo?
–Claro. Esto es una inyección de ánimo, porque ves que han reconocido tu primer trabajo.
–¿Qué recorrido espera que tenga este libro?
–La verdad es que cuando lo mandé al premio era que llegara más allá, que no se quedara en las librerías. Y la editorial, además, me dijo que tenía un gran filón cinematográfico, así que a lo mejor estoy en el primer paso y puedo dar el segundo.
–¿Qué le diría a los lectores para que lean su libro?
–Que se puede identificar el público femenino y el masculino. Habla de ese momento en nuestras vidas en el que nos preguntamos si estamos haciendo lo que queremos.

 

5/03/2010 | Románticas al Horizonte
►Tú escribes el final – Raquel Rodrein
RH tiene el placer de adelantaros una crítica que nos han hecho llegar del círculo más cerrado de amistades de su autora. Agradecemos a Isabel Oballe por su cortesía.

En la obra "Tú escribes el final", la escritora Raquel Rodrein nos cuenta retazos de la vida de Liam Wallace, un hombre que consigue el éxito a costa de pagar un precio muy alto. Una historia actual, cargada de sentimientos, donde la ambición y la traición dan paso a la nostalgia y el dolor. Sólo un gran amor será capaz de curar las heridas abiertas por unos y otros en el corazón y el alma del protagonista. Un viaje por ciudades y enclaves mágicos donde sus personajes te emocionarán desde el principio hasta el final.

He tenido el privilegio y el inmenso placer de formar parte de esta novela gracias a su autora, ella me hizo confidente de las historias que le surgían cuando la idea planeaba firmemente en su cabeza. Desde la primera hoja que cayó en mis manos y hasta la última, vislumbré en esta novela una historia nueva, única, capaz de convertirse en un gran éxito. Soy una lectora empedernida desde que tengo uso de razón y como muchos me dicen "no tengo filtro", es decir, leo todo lo que cae en mis manos (bueno, casi todo, no se debe exagerar), gracias a ello tengo un criterio propio que en este caso me da cierto permiso para opinar. Me enamoré del personaje de Liam Wallace, de sus virtudes, pero sobre todo, de sus defectos. Raquel transmite tales sentimientos con sus palabras que consigue que el lector se identifique rápidamente con alguno de los sucesos que en la novela se narran, y tras leer cada capítulo, te quedas con la sensación de haber vivido o incluso sentido algo parecido. Por eso a mí particularmente me gusta tanto, aunque la historia no tenga nada que ver con uno mismo, la autora consigue que te identifiques con la manera de sentir y de afrontar la vida que tienen los protagonistas.

No voy a escribir mi pasaje favorito pero sí os doy pistas de mi momento más especial del libro: una habitación hermosa y tranquila con bellas vistas, amnesia, paciencia recompensada y amor. Cuando tengáis el placer de leer el libro sabréis identificar claramente mi momento mágico en esta historia.

Y para terminar sólo dar las gracias a esta escritora que en mi humilde opinión es muy especial (y realmente espero que lo sea para el resto de lectores de esta bella narración), porque mi nombre está en una novela que seguro llegará muy lejos. Aunque ella me da su agradecimiento de una manera muy especial en el libro, la verdadera agradecida soy yo. Gracias Raquel, por dejarme compartir todo lo que está sucediendo y vivir contigo.

 

03/2012 | El Mundo
"Creo que el amortiene que ser el hilo para que una historia funcione."

Raquel Rodrein es una malagueña que se dedica a la gestión administrativa para pagar las cuentas. Sin embargo, su afición por el cine y la escritura la han llevado a crear Tú escribes el final, declarada por unanimidad ganadora del Premio Terciopelo a la mejor novela romántica. La historia del actor Liam Wallace y de la escritora Amy Mac Leod se presetará hoy a las 20.00 horas en la Librería Luces, Málaga.

Raquel Rodrein es una malagueña que se dedica a la ges-tión administrativa para pagar las cuentas.Sin embargo, su afición por el cine y la escritura la han llevado a crear Tú es-cribes el final, declarada por unanimidad ganadora. del Pre-mio Terciopelo a la mejor novela romántica. La historia del actor Liam Wallace y de la escritora Amy Mac Leod se pre-sentará hoy a las 20.00 horas en la Librería Luces.

Pregunta.- Usted estudió derecho. ¿cómo surgió la idea de escribir este. libro?

Respuesta. - Laidea de escribirlo siempre estuvo en mi mente, lo que pasa es que te tiene que llegar el momento de inspiración, o se tienen que ·dar las .circunstancias adecua-das para ponerte a escribir. En mi caso, el momento fue a raíz del regreso de un viaje ,hace dos años, cuando tuvo lu-gar un hecho muy curioso que me empujó a empezar. Lue-go, además, han ocurrido algunas anécdotas ... No sé si se-ré un poco bruja, pero cosas que he escrito en el libro han sucedido después.

P- ¿cuál fue ese hecho que le animó a escribir?

R- ¡Es un secreto! Tampoco te puedo contar ninguna de las anécdotas todavía ...

P- Antes de crear este libro, ¿cuál era su dedicación a la escritura?

R- De siempre tuve escribir como una afición, hastaque hace unos diez años le mostré uno de mis manuscritos a una amiga, Isabel Oballe. A ella tengo que agradecerle to-do lo que ha venido después, porque al le-erlo me animó a inten-tarlo. Hasta ese mo-mento nadie sabía que escribía, ini mis pa-dres! De hecho, se en-teraron un día mi en-tras paseaba con mi madre por calle I arios. Yo me paré a leer unos extractos de guiones que habían colocadocon motivo del Festival de Cine y le dije a mi madre: «ay mamá, lo que-daría yo porque hubiese una foto de mis guiones aquí. .. » Le confesé. que escri-bía y icasi se enfada por no habérselo dicho antes! Luego me llamó mi padre y mé dijo que hay que ver, que parecía mentira que nunca se lo hubiese contado ... La cosa es que yo tenía miedo a fracasar, pero ellos me dijeron que por eso no tenía que preocuparme. Vamos, ifue todo muy de peli americana! Ahora imagínate, están emocionados. Para ellos este libro ha sido como un nieto.

P- ¿Por qué se decidió por una novela romántica? ...

R- Me pareceque las mujeres nos sentimos mejor en es-te género, aunque yo leo novela negras, histórica, etcétera, la típica novela romántica no me gusta demasiado. Por eso yo he querido ir más allá, he tratado el tema del cine, del cáncer, del alcoholismo, la adopción... Es una historia de amor, sí, pero hay amor en todo tipo de -novelas, creo que el amor tiene que ser el hilo para que una historia funcione, de hecho mueve el mundo.

P- ¿Cómo se le ocurrió mandar su relato a concurso?

R- Me animé porlos comentarios de la gente que lo ha-bía leído. Incluso una amiga mía sueca, que, aunque habla un poco, no lee español, lo leyó y lloró de emoción. Lo bueno del premio Terciopelo es que no tenías que esperar un año para saber el fallo, si no que se convocaba en junio y en septiembre se resolvía,asi podía volver a intentarlo pronto.

El dato: Raquel tiene la esperanza de ver las palabras de su libro traducidas en imágenes en la gran pantalla, su gran sueño desde siempre. Mientras tanto se encuentra escri-biendo su próximo libro y trabajando como gestora, pues «si no vendes un bestseller no hay forma de retirarse».

 

03/2012 | Onda Cero
Raquel rodrein, Escritora

Si hace dieciocho años me hubiesen pedido que dijese algunas palabras a favor de la capitalidad cultural de Málaga, quizá no habría sabido disimular cierto escepticismo ante tal atrevimiento. Sin embargo el tiempo nos termina dando la razón y he tenido la satisfaceión de comprobar dia tras día y año tras año como Málaga ha ido evolucionando en el plano cultural a un ritmo gratamente sorprendente y asombroso. No sólo como malagueña, sino como escritora viajera a tiempo parcial apasionada del cine y la literatura que se nutre de los paisajes y experiencias de otros lugares lejanos para construir sus historias, por fin veo en Málaga a esa ciudad generosa cuyos rincones, callejuelas, monumentos, museos, festivales de cine, música o teatro harfan la delicia de cualquier visitante. Málaga se ha convertido en la ciudad a la que como viajera no podría dejar de regresar durante el resto de mi vida, [a ciudad que como ciudadana jamás querría abandonar y la ciudad a la que como escritora no podría privar jamás de algunos pasajes.

 

 

10/02/2012 | Diario Sur
► La malagueña Raquel Rodrein sea fianza en la novela con una ambiciosa intriga familiar
La autora se convierte en una de las apuestas de Roca con ‘La herencia de la rosa blanca’, mientras ultima el guión para cine de ‘Tú escribes el final’

MáLAGA. Habían pasado muchos años, pero no se le iba de la cabeza la imagen de aquella familia de ori-gen irlandés que conoció durante su época de estudiante en Estados Unidos. Fue a finales de los años ochenta. Desde entonces le ha perseguido la historia a Raquel Rodrein (Málaga,1970). Hasta que la convirtió en novela. Empezó a gestarla hace unos nueve años. En principio, apenas salieron 150 páginas. Se quedaba corta. Quería ir más allá. Tenía que seguir hurgando en los protagonistas para sacar más jugo. Y al final acabó zambullida en las intrigas familiares de tres generaciones y con más de 600 páginas entre manos. ¿El resultado? ‘La herencia de la rosa blanca’, una de las grandes apuestas de Roca Editorial para este año que devolverá a Rodrein a las librerías el 27 de febrero. Con ella, la malagueña da el salto al gran público de la mano de la firma nacional tras publicar en 2010 con Terciopelo – sello de la misma casa especializado en la literatura romántica – su primera novela, ‘Tú es-cribes el final’ (IV Premio Terciopelo). Una obra en la que jugaba con el destino para dar una vuelta de tuer- ca al género y que ahora ha adaptado al cine con la intención de que alguna productora se anime y pueda verla algún día en la gran pantalla. No es algo que le cueste. Raquel Rodrein empieza a labrarse una marca personal precisamente con un estilo de escribir muy visual. De nuevo lo deja ver en ‘La herencia de la rosa blanca’, donde cruza a tres generaciones marcadas por una traición del pasado y el juramento de una venganza. Sentimientos en contraeos entre los que no faltan el rencor, el odio y, por supuesto, el amor. «Siempre estará presente en mis historias porque no creo que haya que escribir novela romántica para recurrir a él, ahí están Ken Follett o Stieg Larsson», asegura la autora convencida de que sentimientos como este son los que les «dan carga a l os personajes». Y en este caso la galería es amplia. Aparentemente poco tienen que ver, pero tendrán más cosas en común de lo que imaginan. Sobre todo una: la rosa blanca. Cual el ‘Rosebud’ de‘ Ciudadano Kane’, todos giran entorno a ella. A pesar de la distancia y el tiempo. Porque la historia parte en 1907. Raquel Rodrein tenía claro que el comienzo tenía que ser ahí, en aquella emigración de irlandeses a Nueva York. Pero además quería unir lo de alguna manera con la Segunda Guerra Mundial. Y en contró la fórmula. El punto de partida está en Edward O’Connor y Hans Steiner, víctima y verdugo en la contienda. Es el principio del ovillo del que tirar. A partir de ahí, pasado y presente se entrelazan en un recorrido desde principios del siglo XX hasta finales de los años setenta. «Mi idea era hacer un viaje mental por los países que más he visitado y más me han impresionado a lo largo de mi vida», reconoce esta licenciada en Derecho y gestor a que en realidad no hace otra cosa con esta ambiciosa historia que rendir homenaje a Alemania, Irlanda y Francia. Consciente de lo mucho que se ha escrito sobre la Segunda Guerra Mundial, Rodrein no pretendía indagar más en ella. Simplemente le sirve para arrancar el relato y situar lo que luego será una sucesión de tramas, en principio sin conexión aparente, pero que luego van encajando a modo de puzzle.

Tres generaciones
Por un lado, la enemistad de O’Connor, un magnate de los medios de comunicación, y Steiner,un san-guinario agente de la Gestapo; por otro, sus hijos, que siguen viviendo a la sombra de ellos – con un amor imposible entre medias –; y por otro, los hijos de los hijos, a los que corresponderá redimir aque-llos ‘pecados originales’. «Los ‘buenos’ tratan de vengarse de los ‘malos’, pero se llegan a intercambiar los papeles y hay algunos que se dejan mucho en el camino», avisa la autora, que tampoco olvida el toque de intriga. Especialmente apartir de la segunda parte del libro, donde Hugh Gallagher, cirujano irlandés y nieto de la saga, se verá obligado a volver al pasado p ra entender el presente y decidir sobre su futuro. «Es como si el lector, que ya está en antecedentes, le estuviera revelando información». Al fin y al cabo, Raquel Rodrein lo que persigue es implicar al lector, animarle a que se haga preguntas y a reflexionar sobre el legado de nuestros abuelos: «Todos somos herencia de nuestros antepasados; para bien o para mal, lo que vivimos es lo que nos han dejado». En ‘La herencia de la rosa blanca’ lo deja patente esta cinéfila malagueña que sueña con vivir algún día de la literatura. De momento, en contrae un estilo propio, ya sea por el ritmo a la hora de narrar, por la carga de los personajes o por la forma de visualizar las escenas. Un sello personal, pero con historias muy diferentes entre sí. De hecho, su máxima aspiración es escribir relatos originales. Aunque siempre con los pies en la tierra. Su lema, personajes reales y asuntos reales. Porque esta última novela casi la definiría Rodrein como un «mala llamado culebreen». Eso sí, con un sólido mensaje de fondo y temas serios sobre la mesa. «No sería tan difícil que hubiera sucedido alguna de estas historias». No en vano, hay algo sobre lo que la escritora no tiene dudas: «La realidad siempre supera la ficción».

 

11/12/2011 | Lector Digital
► Entrevista a Raquel Rodrein

Raquel Rodrein nació en Málaga en 1970. Es licenciada en Derecho y con su primera novela, "Tú escribes el final", ganó el IV Premio Terciopelo, "La herencia de la Rosa Blanca" es su segunda novela que llegara a las librerías el próximo 13 de febrero. Texto y fotos: ROCA EDITORIAL.

La herencia… es un viaje vital, histórico y geográfico.
Si algo caracteriza a esta novela es ese viaje por el pasado y presente de los protagonistas. Me gusta mucho jugar con la técnica del flashback y sospecho que mi vena cinéfila tiene mucho que ver en ello. En mi anterior novela, Tú escribes el final, parece ser que funcionó. Es lo que da fuerza y equilibrio no sólo a la narración sino también a los personajes. Es lo que hace que el lector se haga las preguntas que todo escritor desea para que el ritmo de la trama no decaiga en ningún momento: «Pero, ¿qué pasó?», «Pero, ¿qué va a suceder ahora?», e incluso imaginando lo que podría suceder, continuar leyendo página tras página para llegar al desenlace. No cabe duda de que para entender la historia de todos y cada uno de los personajes hay que remontarse al pasado que los une para así hilvanar todos los elementos que hacen que la fuerza de un destino obstinado y tenaz vuelva a unirlos en el presente.

Evocas episodios históricos grabados en nuestra memoria, en parte gracias al cine y la literatura: la emigración irlandesa a Estados Unidos…
En el 89 estuve viviendo varios meses en USA con una familia de ascendencia irlandesa. El cabeza de familia me contaba cómo sus abuelos llegaron a la Isla de Ellis en 1907, y despertó mi curiosidad. Tardé muchos años en viajar a Irlanda, y nunca imaginé que terminaría escribiendo una historia cuyos cimientos fueran los de una familia que llega a Nueva York procedente de estas preciosas tierras en busca de nuevas oportunidades de vida. Si bien no me centro mucho en ese momento histórico, sí es cierto que quizá con La herencia de la Rosa Blanca no todo está contado sobre la familia O’Connor… No digo más.

… o el horror nazi en la Segunda Guerra Mundial.
Ese terrible suceso de la historia de la humanidad ha llenado páginas y páginas durante décadas. Pero he querido ir un poquito más allá. Todos conocemos de sobra los movimientos de resistencia de otros países europeos al nazismo pero, ¿qué hay de esos pequeños movimientos de resistencia más allá de Europa? ¿Y de aquellos movimientos que surgían de las mismas entrañas de Alemania? Pues bien, esta novela es precisamente un especie de homenaje a todos ellos.

Sitúas la acción en varios escenarios: Estados Unidos, Alemania, Italia…
…Francia, que es donde las vidas de los personajes se cruzan y la fuerza del destino se pone a trabajar. Consideré que podría ser más interesante para el lector urdir una trama con personajes de procedencias tan diversas. Una forma de preguntarse: ¿Qué tendrán en común tantos personajes dispares y de lugares tan diferentes? Ha sido un reto fascinante, porque tengo la fortuna de haber estado en todos los escenarios en los que transcurren las vidas de los personajes. Lo que sí ha sido un reto es el hecho de guardar en la memoria tantos detalles de tantos lugares. Lógicamente he ido visitando estos lugares a lo largo de los años, así que siempre puede que algunas cosas hayan cambiado, pero espero haber sido fiel a mis recuerdos.

Un irlandés magnate de los medios de comunicación, un nazi médico y sanguinario… ¿Te inspiraste en alguien concreto?
Desafortunadamente no tengo el gusto de conocer personalmente a ningún magnate de los medios de comunicación. Ya me gustaría. Afortunadamente no me he cruzado jamás un médico alemán nazi y sanguinario. Los irlandeses y los alemanes que he conocido son personas normales, corrientes y absolutamente encantadoras. No me he inspirado en personajes reales aunque no cabe duda de que tanto uno como otro existieron. La realidad supera la ficción con demasiada frecuencia.

En la novela reflexionas sobre lo que somos, la herencia que recibimos, y lo que queremos ser…
Es cierto. Trato de hacer siempre eso en mis escritos. Me gusta hacer reflexionar al lector. Obligarle a ponerse en el lugar del personaje y hacerse esta pregunta: ¿Qué habría hecho yo en su lugar? El ser humano es sin duda producto de las decisiones de su vida. Nuestras decisiones son las que nos definen como personas. No hay nada más cierto que ese refrán de «Dime lo que eres y te diré en lo que te convertirás» o «Si siembras tormentas recogerás tempestades». Cuando tomamos una decisión, cuando optamos por hacer tal cosa y no tal otra, cuando elegimos… no solo estamos cambiando nuestra vida, sino también las vidas de muchos otros que quizá aún ni siquiera conocemos.

Leyéndola, tuve la sensación de estar viendo una película…
Me alegro de que así sea porque si con algo sueño es con ver mis historias cobrando vida en la pantalla. Poreso me puse a escribir. El hecho de tener ya dos libros en el mercado me puede catalogar como escritora, pero a veces me da la impresión de que soy una contadora de historias. Tengo una costumbre. Visualizo todo aquello que escribo. No escribo nada que no pueda transformarse en imágenes con facilidad, de ahí que haya llegado a mis oídos eso de que mis historias son muy visuales. Eso es bueno porque es señal de que están bien ambientadas. Mi primera novela la he adaptado yo misma al cine con guión escrito tanto en inglés como en castellano. Justamente he acabado de pulir la última versión hace un par de meses. Ya está listo para comenzar su periplo en este difícil mundo. Desde aquí animo a las productoras a embarcarse en un proyecto que muchísimos lectores desean fervientemente ver en la pantalla.

Una licenciada en Derecho, especializada en Gestión de Administración Pública, metida a escritora. ¿Manera de huir de la árida realidad?
Es muy típico eso de que los escritores contamos historias para huir de nuestra realidad. Desde luego es una buena manera de hacerlo, pero más que huir de la realidad, yo diría más bien que es una terapia, una manera quizá de liberar el estrés o las malas energías. Yo, particularmente, no me puedo quejar de mi realidad. Tengo una profesión que me gusta y que afortunadamente da para pagar las facturas y la hipoteca, una familia estupenda, unos amigos fantásticos y una vida social bastante aceptable, pero eso no implica que a veces no me gustara dejarlo todo y dedicarme a escribir novelas y guiones cinematográficos y seguir viajando por el mundo sin la presión de las obligaciones y las rutinas. ¿Lo conseguiré?